Rafu, septiembre 2013



"¿Por qué estoy aquí?

Puedo dar muchas razones pero al final, en lo más profundo de mí mismo, no lo sé.

“Proteged el suelo en el que ponéis vuestro cuerpo” dice Dôgen.


Creo que esta frase tiene dos sentidos interdependientes. Cuidad el lugar en el que os sentáis, pero también cuidad vuestro cuerpo, ese cuerpo en tanto que sede del diamante, el cuerpo como cuerpo del buda, como memoria viva de todos los budas y patriarcas de los tiempos pasados.

Los científicos van al Polo Norte para coger en las profundidad del hielo el agua que guarda la memoria de los fenómenos climatológicos, de los fenómenos vivos de los tiempos pasados. De igual manera, al sentarnos en el asiento del díamante, prestad atención a este cuerpo sin dejar que entre el rocío ni la lluvia, ni el viento ni el humo.

En lo más hondo de este cuerpo y de esta mente, manifestad la memoria antigua de los budas y patriarcas."

Por favor _/\_


Rafu (el autor de este texto que me llega por e-mail) será como sea que no tengo ni la menor idea de si es bueno, malo o regular. Que dicen unos y dicen otros y que todo depende del mapa de cada cual como bien dice Humor Zen. Y como para muestra sirve un botón, por ahí rebuscando, encontré en un foro esta opinión:

"... Y ahora, una vez profundizado en estos temas, se me revela de manera
natural y sin puntos oscuros la importancia de mantener una correcta
postura para tener una mente en equilibrio. Ahora podría dar una
conferencia de siete horas consecutivas (tipo Fidel Castro, vamos)
sobre la importancia de la posición de la columna en la práctica de
la meditación.

Y a pesar de ello, no puedo añadir ni un ápice de valor a la
enseñanza que recibí en mi primera Sesshin, cuando el Godo se levantó
de su zazén para corregirme la postura; me estiró la nuca presionando
mi barbilla hacia atrás, mientras con la otra mano me empujaba en la
zona lumbar. Me crujieron 45 vértebras (y eso que solo hay 24...).

Gracias Raphael Triet, 'Rafu'. No comparto tu método de enseñanza, no
comparto la manera en como se hacen las cosas en la Azi, advierto a
todo el que puedo sobre el peligro de asistir a tus clases, sin
embargo te debo agradecer la mejor enseñanza que he recibido en vivo
y en directo de un Maestro, la enseñanza de la postura."

........que me parece que al final y después de todo, de crítica tiene poco ya que lo que importa es que algún alguien (no importa quién) nos muestre la postura del despertar más allá del resto de asuntos personales. Porque de ella se deriva todo lo demás, tan grande y dulce.

5 pensamientos +:

Anónimo dijo...

Valiente entrada. Gran reflexión. Este musgo se mantiene fresco.

Luis Cano Ruiz dijo...

Al final lo importante es aceptar que en toda crítica hay admiración (o celos, envidia, etc. en el peor de los casos, que es otra forma de admiración) y en toda admiración hay un deje de crítica.

Cuídate.

Angst dijo...

Yo necesitaría más de una y de dos veces una mano que me hiciese mantener la columna recta o que me diese un bofetón.

claudio daniel dijo...

Si en la postura está la mente, ¿hay algo más que deba ser enseñado?

Abrazos, Musguito

Siddharta dijo...

¿Puedes ver que el suelo es tu cuerpo?

Un abrazo grande ....

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