Y si tú crees

Que solamente tú sientes tristeza, te equivocas: es patrimonio y herencia de todos los humanos.

Que solamente tú sientes miedo, te equivocas: a mí también me bloquea.

Que solamente tú eres capaz de repartir hasta lo que no tienes, te equivocas: regalo cuanto tengo lo mismo que tú.

Que tan solo a ti se te encarama la ira, te equivocas: a mí también me domina de vez en cuando.

Que solo tú practicas zazen, te equivocas: contigo practica el universo entero, yo también cuando te sientas y te desvaneces y disuelves en todas las existencias.

Hermanos en el camino aunque tantas veces invisibles. Cuentan que dos practicantes de zazen trabajaban juntos y fue después de muchos años que supieron que los dos estaban en la misma Vía. Sorprendidos.

No somos, en esencia, distintos aunque seamos, en apariencia, diversos. Todos buscamos el mismo punto ilocalizable de retorno como podemos y sabemos.

Los nombres del tiempo en una jornada zen

 
Shinrei, es la campanita de la mañana que despierta del sueño nocturno.
Moppan, es el madero que llama a la sala de meditación.
Umban, es el metal que anuncia el tiempo de las comidas.
Inkin, la campanita que anuncia la llegada del maestro y sus movimientos.
Keizu, la gran campana de ceremonia.
Mokugyo, el tambor para llevar el ritmo de los sutras.
Taiko, el gran tambor que anuncia la hora o el momento del comienzo y del fin del trabajo.
Kaishaku, las claquetas, marcan el ritmo durante la estrofa de las comidas.
Kaichin, son las claquetas que anuncian el fin de la jornada y la extinción de luces y voces.

La verdad es que no nos hace falta saber los nombres, solamente sumarnos al ritmo del día.

Que hay un tiempo para despertar del sueño de la noche, un tiempo para entrar en zazen, un tiempo para trabajar, otro para comer, uno para estudiar y que también existe el tiempo de la "pequeña muerte" que dicen que es el sueño.

Y volver a empezar como el Sol, como la Luna y las estrellas, los árboles y el viento...

Es la forma, dicen los Patriarcas, de vivir y morir en paz, sin deudas. Agotando karma hasta llegar a la Gran Paz.

(Cortesía de Luz Serena)
 

La propia verdad. Una gran premisa

Cuentan que un buscador de la verdad salió en cierta ocasión a los caminos de Iurancha, El Mundo.

Y allí, en el Gran Cruce del Mundo interrogó a sus hermanos.

- Decidme, ¿cuál es La Verdad?

- Busca la filosofía, respondieron los filósofos.
- No, argumentaron los políticos, la verdad está en el servicio.
- Entra a las catedrales, le aseguraron los clérigos.
- Sin duda, la verdad es la sabiduría -terciaron los sabios-.
- Renuncia a todo, esgrimieron los ascetas.
- Contempla y ensalza las maravillas del señor, le anunciaron los místicos
- Acata y cumple las leyes, señalaron los gobernantes.
- Conócete a ti mismo, cantaron los guardianes del esoterismo.
- La verdad está en los números sagrados, dedujeron los cabalistas.
- Vive los placeres, aconsejaron los epicúreos.
- Únete a nosotros, le gritaron los revolucionarios.
- La verdad es un mito, respondieron los escépticos.
- Vive y deja vivir, clamaron los existencialistas.
- El pasado: ésa es la única verdad, clamaron los existencialistas.

Confundido, aquel humano se dejó caer sobre el polvo del camino, mientras aquella multitud se alejaba cantando y reivindicando “su” verdad.

En eso, acertó a pasar junto al hombre un venerable anciano que portaba un refulgente diamante.
-¿Quién eres?, preguntó el derrotado buscador de la verdad.

Y el anciano, mostrándole el diamante respondió:
- Soy el Guardián de la Verdad.

- ¿La Verdad? ¿es qué existe?

El anciano sonrió y aproximando la gema al rostro del humano, replicó:
- La verdad. Como este tesoro, tiene mil caras. A cada uno le corresponde averiguar cual es la que le toca.

¿Cuál es tu verdad?
 

Zen for film

 ZEN FOR FILM, 1962, por el video artista Nam June Paik.

La práctica de la concentración-Kodo Sawaki

 
   Hacer zazen tranquílamente en el dojo,
apagar todo pensamiento negativo,
obtener sólamente un espíritu sin deseo.
Esta alegría está mas allá del paraíso.

El mundo corre detrás de los beneficios sociales, los honores, los bellos vestidos y el bienestar, pero estos placeres no son la verdadera paz.
¡Corred, y permaneceréis insatisfechos hasta la muerte!

Vestir el kesa y el hábito negro, y practicar zazen,
concentrarse con un solo espíritu , a veces inmóvil,
a veces en movimiento;
ver con nuestros ojos de profunda sabiduría interior,
poder observar y reconocer íntimamente el verdadero aspecto de toda acción y de toda existencia,
para observar el equilibrio,
comprender y reconocer con un espíritu
perféctamente tranquilo,
si sois así,
vuestra dimensión espiritual, la mas elevada en este mundo,
no podrá ser comparada a ninguna otra.

Acupuntura

pero teniendo en cuenta la cantidad de agresiones de todo tipo (algunas muy sutiles y desconocidas) a las que estamos sometidos diariamente... lo digo muy en serio: unas agujitas semanales se están volviendo casi imprescindibles para no sucumbir al desequilibrio y la desesperanza que, se sabe, es una de las puertas de entrada y acoso al alma.

Está empezando a ser vital hacer que físicamente los canales se desatasquen, los reinos cumplan su función y mantengan las relaciones debidas: que el corazón conserve la alegría, el bazo reflexione cuando y como debe y así con todos los demás que, algún día de estos, muiso bien podría explicarnos.

Lo digo por mí al menos que diariamente practico zazen aunque no sea en el dojo (vale, ya sé que no es lo mismo pero a veces las circunstancias mandan y también algunas de las elecciones que hago), diariamente pongo mi espíritu en manos del Espíritu, construyo mi atmósfera mental con hermosas palabras y sentimientos... de todos modos me descoloco, me desbrujulo y entristezco.

Lo tengo claro después de mucho investigar: tengo que ponerme agujas para mantenerme firme y serena en los trabajos que hago y la vida que vivo.

Y por si a alguno más le pasa, pues eso: agujas que nos pongan al orden.

Película sobre la vida de Dôgen

(Cortesia del Blog personal de Dokushô Villalba.)



En julio del 2009 se estrenó una interesantísima película sobre la vida de Eihei Dôgen, titulada ZEN.

Se puede descargar en este enlace: http://www.megaupload.com/?d=O06UL84Y

Acerca de los subtítulos para la película ZEN.
INSTRUCCIONES:

1º. Abre en tus documentos una carpeta y llámala como quieras.

2º. Introduce en esa carpeta el archivo de la película.

3º. Introduce en la misma carpeta el archivo de los subtítulos (asegúrate que el nombre del archivo de la película y el nombre del archivo de los subtítulos es exactamente el mismo -sin contar el formato del archivo, claro.

4º. Reproduce la película y si todo está bien saldrán los subtítulos.

Por si todavía no te las has bajado, la película se puede descargar aquí:
http://www.megaupload.com/?d=O06UL84Y

Los subtítulos se pueden descargar aquí:
http://www.subdivx.com/X6XMTc4NDA1X-zen-2009.html

¡Que la disfrutéis!

Dicen que andáis con el rakusu a vueltas

  
Pues... mis mejores deseos. Claro que no es un kesa que casi no hay forma de manejarlo, donde el más pequeño error estropea todo el trabajo aunque de todos modos los más pequeños errores forman parte del hermoso resultado final que termina siendo nuestro sello. Porque, eso sí, el rakusu es nuestro primer pequeño gran sello, identidad mostrada y compromiso.

En el zen y sus cosas, como en la vida, todo es pura paradoja que no se entiende y asimila si no se conjuga.

Y cuando una cosa y su contraria son ambas ciertas... ahí hemos llegado, al menos un poco.

 

La práctica del bodhisattva



Reconocerme en tu propio rostro. Saber que somos no-dos; que antes o después tu sufrimiento, y también tu alegría, son los míos. Que no hay diferencia ni separación. Que cuando alguien te traiciona yo lo hago y me lo hacen. Que tu miedo es el mío. Y tu serenidad está hecha de la misma materia para ambos.

La cosa está clara: tú y yo no estamos separados. Y ese tú no eres tú solo. Somos tantos que somos todos.

Si te salvas me salvo pero si eso no sucede, no hay nada que sea posible para ninguno de los dos.

Después de todo, ojalá yo fuera solamente yo y respondiera tan solo por mí misma. Pero no funcionan así las cosas en un universo que es un todo indivisible y que se mueve todo junto y de una sola vez al borde del abismo de la nada... todo el tiempo.

La llave de Josefina

Hay gente que no tiene paciencia para leer historias.
Acá se cuenta que Josefina iba caminando y encontró una llave. Una llave sin dueño. Josefina la levantó y siguió andando.
Seis pasos más allá encontró un árbol. Con la llave abrió la puerta del árbol y entró. Vio cómo subía la savia hasta las ramas y subió con la savia.
Y llegó a una hoja y a una flor. Se asomó a la orilla de un pétalo, vio venir a una abeja y la vio aterrizar.
Con la llave, Josefina abrió la puerta de la abeja y entró.
La oyó zumbar desde adentro, conoció el sabor del néctar y el peso del polen.
Y voló hasta un panal.
Con la llave abrió la puerta del panal, abrió la puerta de una gota de miel y entró y goteó sobre la zapatilla de un hombre que juntaba la miel.
Hay gente que en esta parte ya se aburrió y prende la tele. Pero la historia dice que, con la llave, Josefina abrió la puerta del hombre y entró. Y sintió lo fuerte que quema el sol y cómo se cansa la cintura y que el agua es fresca. Y, con la mano del hombre, acarició a un perro común y silvestre.
Con la llave, Josefina abrió la puerta del perro y entró. Y les ladró a las gallinas, al gato y al cartero. Y después abrió la puerta del cartero, del gato, de las gallinas, de las limas para uñas, de las tortas de crema, de los banquitos petisos y de los grillos.
Hay gente que, a esta altura, ya se fue a tomar la leche. Pero la historia dice que, cuando estuvo segura de que esa llave abría todas las puertas, Josefina abrió la puerta de Josefina y entró.
Se sentó en el banquito petiso y, con la lima para uñas, se puso a hacer otra llave distinta a la primera, pero igual.
Después se quedó sentada en el banquito, pensando. Josefina quiere elegir a quién darle la segunda llave. Porque no es cuestión de entregársela a cualquiera.
Pero si vos todavía estás ahí, si no prendiste la tele y no te fuiste a tomar la leche... acá la tenés, tomala. Porque dice Josefina que la llave es tuya.

La enseñanza de las madres

No he podido aguantarme porque... todo lo que siempre necesité saber, lo aprendí de mi madre:

-Mi madre me enseñó a APRECIAR UN TRABAJO BIEN HECHO:
'Si os vais a matar, hacerlo afuera. Acabo de terminar de limpiar!'

-Mi madre me enseñó RELIGIÓN:
'Reza para que esta mancha salga de la alfombra.'

-Mi madre me enseñó RAZONAMIENTO:
'Porque yo lo digo, por eso... y punto!!!!'

-Mi madre me enseñó PREVISIÓN:
`Asegúrate de que llevas ropa interior limpia, por si tienes un accidente.'

-Mi madre me enseñó IRONÍA:
'Tú sigue llorando, verás como te doy una razón para que llores de verdad.'

-Mi madre me enseñó a ser AHORRATIVO:
'Guárdate las lágrimas para cuando yo me muera!!!'

-Mi madre me enseñó ÓSMOSIS:
'Cierra la boca y come!!!!!'

-Mi madre me enseñó CONTORSIONISMO:
'¡Mira la suciedad que tienes en la nuca, vuélvete!'

-Mi madre me enseñó FUERZA DE VOLUNTAD:
'Te vas a quedar sentado hasta que te comas todo.'

-Mi madre me enseño METEOROLOGÍA:
'Parece que ha pasado un huracán por tu cuarto.'

-Mi madre me enseñó VERACIDAD:
¡¡Te he dicho un millón de veces que no seas exagerado!!'

-Mi madre me enseñó MODIFICACIÓN DE PATRONES DEL COMPORTAMIENTO:
'Deja de actuar como tu padre!!!!!'

-Mi madre me enseñó habilidades como VENTRILOQUIA:
'No me rezongues, cállate y contéstame: ¿por qué lo hiciste?'

-Mi madre me enseñó LENGUAJE ENCRIPTADO
'No me, no me... que te, que te...'

-Mi madre me enseñó técnicas de ODONTOLOGÍA:
'Me vuelves a contestar y te estampo los dientes contra la pared!!!'

-Mi madre me enseñó GEOGRAFÍA DE ESPAÑA:
'¡Como sigáis así os voy a mandar a uno a Cádiz y al otro a La Coruña!'

-Mi madre me enseñó BIOLOGÍA:
'¡Tienes menos cerebro que un mosquito!'

-Mi madre me enseñó LÓGICA:
'Mamá, ¿qué hay de comer?'' ¡COMIDA!'

-Mi madre me enseñó RECTITUD:
'Te voy a enderezar de un tortazo!!!'

Madre solo hay una....

hhmmm

Donde está la shanga?