9.- Hsiao Ch´u (La fuerza domesticadora de lo pequeño)

 

9.- Hsiao Ch´u
La fuerza domesticadora de lo pequeño




Alimentando la esperanza
Despacito y buena letra (Gloria)

La imagen central de este hexagrama es la del elemento fuerte (todas las líneas son yang) "dominado, refrenado temporalmente" por la línea débil en la cuarta posición (el lugar del ministro). Al ministro, dada la naturaleza de su rango, le hace falta autoridad -en el sentido de completa confianza de los otros- y la fuerza para sojuzgar los elementos fuertes de una vez por todas aunque puede continuar teniendo un influjo moderador mediante "firme determinación interior, suavidad y adapatabilidad".

Este hexagrama nos indica que nuestra influencia está prácticamente limitada por las circunstancias. Otras personas están empezando a entender nuestra firmeza de carácter y a respetar nuestra forma de vida pero no lo suficiente como para corregir de forma permanente su relación con nosotros. Sólo hemos progresado hasta el punto en que la insolencia de la otra persona es refrenada, por lo que no podemos asumir que todos los problemas estén resueltos. Hasta que las relaciones sean firmes y estructuralmente corregidas, tenemos que mantener la discrección y la cautela conservando el sentido de cuidadosa responsabilidad para hacer lo que es correcto. Siempre existe la tentación de abandonar la autodisciplina. Tras conseguir pequeñas victorias nuestros "inferiores" preguntan: "¿Y ahora me puedo relajar? o ¿Tengo que seguir prestando atención, seguir siendo responsable...? y ¿Cuándo voy a disfrutar?"

Hemos de evitar la ambición (como disposición descontenta del ánimo) de querer progresar. Una victoria final no sólo es imposible ahora sino que la ambición ejercería una presión negativa. La presencia de la ambición indica que todavía no tenemos confianza en el camino de la no-acción o en el poder de adherirse a la verdad para cambiar la situación. Esta duda que es subconscientemente percibida por los demás, impide que transmitamos la impresión correcta.

Debemos descansar tranquilos con lo poco logrado. Al aceptar modestamente la forma lenta en que la naturaleza funciona, se da el margen que necesitan los otros para aceptar nuestro camino, descubrir el suyo propio y hacerlo juntos.

Mutación en la cuarta línea. "Si eres sincero, la sangre desaparece y el miedo cede. No hay culpa"
Se dan tres interpretaciones.
Primera: aunque no nos gusten algunas líneas del I Ching, éstas nos son proporcionadas con el espíritu sincero de ofrecer ayuda. El sabio ofrece su consejo a pesar de que podamos despreciarlo por ello.
Segunda: estamos en una posición de responsabilidad comunicando a otros el ejemplo del camino del sabio. Debemos hacer lo que es correcto desligándonos de los retos provocados por los egos de los otros (y del nuestro) y soltarlos aunque nuestra acción sea mal entendida. Al final, siendo fieles a nuestros principios, e consigue el efecto correcto. Vivir correctamente consiste en "mediar" entre el mensaje del sabio y los demás.
Tercera: si somos sinceros en nuestro camino no recurriremos a métodos impropios. Al dejar los métodos impropios "la sangre desaparece". Esto quiere decir que se evita la amenaza de la confusión y la prolongada amargura. La sangre simboliza las palabras y los actos que hieren emocionalmente, como cuando blandimos la luz blanca de la verdad cual si fuera un sable. Necesitamos darnos cuenta de que la verdad no es una luz blanca dura, cortante, sino la luz amarilla de la moderación. Cuando nuestro entendimiento se aleja de la modestia y de la moderación, éste se aleja de la verdad. Hablar demasiado en caliente debido a las emociones nos recuerda el efecto de una explosión atómica: la radiactividad es venenosa y contamina la relación por mucho tiempo. Entonces, en lugar de tratar con la persona, tratamos con la radiactividad.

(La mutación indica que por este camino desembocaremos en el primer hexagrama del I Ching: Lo Creativo, El Cielo)
 

1 pensamientos +:

Anónimo dijo...

Muy interesante,recuerdo que en algun momento de las relaciones he percibido esa sensación de radioactividad y que después cuesta la marcha atrás. Has quedado dolida o has hecho daño. Cuando nos dejamos arrastrar por la impaciencia del despacharnos a gusto y después que... aunque parezca conformismo no es así: es razonar y dejarnos guiar ,creo yo, por el sentido común, perder los papeles no nos lleva a ninguna parte.
Me gusta el refrán que dice "despacito y buena letra".
Besos.
Gloria

Publicar un comentario