¿qué es un dojo?


En un comentario un anónimo decía: “Transmitiendo una postura ¿y qué con eso?...”

A lo mejor es que tenemos que explicar con claridad y con palabras lo que es un dojo y la postura y la función que cumple cada elemento del dojo y cada gesto que se realiza dentro de ese espacio no ordinario que se construye en y con cada zazen. Y a lo mejor es que no lo sabemos del todo todavía y que estamos aprendiendo (que para eso somos todos aprendices). Puede ser que lo intuyamos o incluso lo conozcamos pero no lo tengamos organizado en palabras. Pero otros sí, algunos de los que nos precedieron dejaron escrito y dibujado el mapa de territorios reales aunque no “visibles” en el sentido habitual de la palabra y los caminos y senderos por los que se llega a ellos.

Nos dedicamos a estudiar, científicamente, la Realidad. Si somos soñadores es porque soñar es el requisito indispensable para comenzar a andar más allá de donde estamos. Porque a los mundos invisibles solamente se puede llegar si caemos en la cuenta de que hay más que la realidad densa -de ningún modo despreciable- de la materia o las emociones. Y nos da la gana de traspasar límites y fronteras.

Esto es así y entonces iniciamos el Camino. Después llegará la suerte que posará nuestros pies sobre la Vía. La suerte que propiciará el encuentro con un dojo, por ejemplo.

Un dojo es una construcción energética con la que se reproduce la Creación. Así que todos cuantos participan en él son oficiantes del acto que da lugar al (re)inicio continuo del universo.


Uno puede pensar que va a relajarse o a cargar pilas para soportar el día siguiente con más o menos buen humor. Hay quien aprecia que zazen le hace más hermoso por dentro y por fuera. Muchos, además, se alegran de que el bienestar obtenido se contagie a todos los que aman y a los que no aman tanto. Y sí, pero hay más. La mayoría (o al menos algunos) de los monjes lo saben aunque por pudor -ya que por lo general la gente del zen es extremadamente pudorosa y reservada- eviten hablar acerca de ello. 

Saben, porque lo han sentido, que en el transcurso del zazen, van siendo despojados (en un despojo voluntariamente consentido) de todo “lo que son” hasta entrar en Vacío y contemplan cómo desde Él se despliegan los mundos con sus innumerables entidades. Asisten desde el corazón a la ceremonia de la Creación. 

Luego vendrá el Hannya con el que da testimonio de lo comprendido y los votos por los que se compromete a repartir a diestro y siniestro hasta cubrir todas las existencias y en todos los tiempos, la Gran Sabiduría en la medida de sus posibilidades.

Así lo entiendo hoy. No descarto que mañana tenga que llevarme las manos a la cabeza, como me ha sucedido tantas veces, por la estupidez de mis palabras. Me salvará en ese momento, si llegara, la intención sincera. Al menos.
  

15 pensamientos +:

Comando Dharma dijo...

hola musgo, hoy me pillas blandito, cuatro dias en adobo me ha dejado tal cual.
Cuando llegó el mondo, mis preguntas no estaban contestadas, sencillamente habían sido molidas hasta quedar reducidas a polvo y ya no había manera de volver a darles alguna forma reconocible.
A lo más que llego es a ver el dojo como un viejo molino.

Toni

mikaela dijo...

Suelo esperar tus comentarios como agua añadida a la mía conmovida que forma lágrimas. A veces sucede y se juntan y entonces es agua que mueve el viejo molino que todo lo tritura. Y sabemos de eso ¿no? y de sus frutos con los que nos encontramos a lo tonto, sin buscarlos.

Ante un alma blandita y tierna no se me ocurre más que inclinar la frente hasta tocar la tierra. ¡Qué grande el ánimo tierno de Dôgen!

Xaro La dijo...

Saludos Musgo.

Para nada son estúpidas tus palabras, muy al contrario son de gran carga instructiva.

Gracias por explicar y por tu paciencia.

Un abrazo

nubeaguablog dijo...

Yo también me he llevado las manos a la cabeza demasiada veces.
" después de visto, todos somos listos". Pero con el. tiempo, las manos se han bajado,porque creo que cometer estupideces en la vida es una forma de aprender. Nadie nace sabiendo,( salvo los ignorantes, que "lo saben todo"). La cuestión clave no es si fue una estupidez, es si lo hice de buena fe.
Bss
j

mikaela dijo...

¡Uf, pues sí que estaba yo también blandita esta mañana! En fin, a ver si equilibro con la siguiente entrada y comentarios ;)

Luis Cano Ruiz dijo...

Siempre que me has honrado con tus palabras y tus comentarios (no sólo en el mundo digital) he intentado comprender lo que buscais cuando acudis al Dojo.

Yo comprendí esa palabra cuando practicaba Nin Jutsu.

Para mi, hoy en día, mi Dojo es La bohemia (nuestra casa) pues no hay mejor lugar para poder ordenar el universo.

Anónimo dijo...

Que texto más bonito. Ahhh, como añoro el Dojo!!!! Envidia sana me dais los que practicais en comunidad.

ESTRELLA FAVORABLE dijo...

Hola Ane, tenemos fotos de la ordenación para enviaros, pásame un correo donde pueda enviarlas.

mikaela dijo...

qué bien ESTRELLA, no lo esperaba!

vitarbe@hotmail.com y lo recibimos seguro.

1bs

mikaela dijo...

Conozco La Bohemia y es un buen lugar desde el que ordenar el mundo. Te vas acercando, Ladrón. A este paso terminas en un dojo (zen), que lo veo venir... o no...

mikaela dijo...

¿No tienes nada cerca, Anónimo? alguna sesshin, a lo mejor. No sé, claro, cada uno sabe sus circunstancias y a veces las cosas se ponen realmente complicadas. En fin, ánimo con la añoranza y un abrazo :)

Anónimo dijo...

jajaja ¿sesshins de las de 120 €?. Eso es un tercio de lo que disponemos algunos miembros de la sangha para pasar el mes. A ver si algún día nos dejan asistir a alguna a cambio de samu a tiempo completo.

mikaela dijo...

Soy de las niñas mimadas por el universo que sí pueden permitirse 120 euros un par de veces al año (luego ya hace falta que el hospital me dé los días, que ese es otro cantar) pero conozco más de un@ y de dos que no, que de ninguna forma, hagan las cuentas y sacrificios que hagan. Ahí tienes razón. Y hay que poner en marcha opciones, las que sean, porque el dinero no puede ser un obstáculo para la práctica comunitaria.

Una vez practiqué con Inka Martí, la compañera de no me acuerdo cuál de todos "los Alba, de la Casa de Alba". Supongo que ni a ella ni a mí, salvando las diferencias económicas obvias, nos importaría poner un poco más para cubrir los gastos de los que tienen un poco menos. Sin samu a cambio. Mejor a cambio de ser más espíritus practicando juntos.

Éste es uno de esos debates que es bueno abrir y resolver.

Luis Cano Ruiz dijo...

Jajaja. Nunca digas de este agua no beberá, ni este cura no es mi padre.

Sin embargo, aunque una de mis mejores maestras (que eres tú) haya escogido el camino del Zen, quizá yo no esté preparado para andar un sólo camino pues:

"No toda la gente errante anda perdida"

mikaela dijo...

eso lo entiendo bien, Ladrón. Yo misma estoy aceptablemente "encontrada" y errante (subrayo el "y").

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