Alegría


Para la alegría hay que tener paciencia;

que aparezca el mago que la convoca;

mirar a un lado y a otro......... esperar........

.........caminar despacito como sobre un musgo;

plegarse y ceñirse;

saberse muchos con los primeros acordes y guardar un Gran Silencio antes de nada para que brote.

hacerse cielo y aire en el aire y voltearlo como el pez voltea el agua y añadir arte y gesto con las manos.

Volar.

Balancearse.

Sonreír, intercambiarse.

Volar.

Provocar.

Jugar con fuego y hacerlo nuestro y suyo y de ellos y de todos

Dominar las esferas, que nos acaricien.

Señores de los Espacios y servidores del Aire.

Arriesgando en seguro porque sabemos sin dudas que ese Algo nos va a sujetar, que ese Algo va a estar justo a tiempo para recogernos en la caída.

Sobre una mano: Alegría.

Como un payaso que grita: Alegría.

Confianza: Alegría.

Y nadie se lo puede creer: Alegría.

Asombro: alegría

Aplausos: alegría




mucho más y todo........ Alegría

Alegría
Como la luz de la vida
Alegría
Como un payaso que grita
Alegría
Del magnífico grito,
De la tristeza loca,
serena.
Como la rabia de amar
Alegría
Como un asalto de felicidad...... Alegría

3 pensamientos +:

Luis Cano Ruiz dijo...

La paciencia, la virtud de la alegría. Me encanta ese concepto. Y por supuesto, el ánimo y la delicadeza que transmite esta entrada.

A veces creó que todo lo que queremos lo queremos ya, por miedo a que sea efímero, por miedo a que no dure en nuestras manos y no podamos ser felices con ello. Así al final sólo conseguimos entorpecer el futuro y estropear el ahora. Aunque esta es sólo mi opinión...

Cuídate.

Siddharta dijo...

Reconozco y saludo la Alegría que habita en ti! Un abrazo muy fuerte, Ane.

Comando Dharma dijo...

Hola Ane

Gracias por estar ahí, al pié del cañon, defendiendo la alegría.

Me has hecho recordar este poema de Mario Benedetti

DEFENSA DE LA ALEGRÍA

a trini

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
Mario Benedetti

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