Efecto zazen

 
Normalmente cuando salimos de dojo hay unos pocos segundos durante los que continuamos en silencio caminando casi solememnemente hacia el vestuario. Dejamos los zafus en su sitio, y más o menos a la altura de calzarnos los zapatos (como muy tarde) alguien dice alguna bobada, pero bien boba, no un poquito sólo... Y... como las tormentas que se caen del cielo sin aviso: hale y a reirnos.

Nos dura lo que nos dura, nada es eterno, pero mientras la risa está con nosotros... disfrutamos del gran tesoro que es. La fuerza que lo barre todo, que cura enfermedades y renueva vidas. La que devuelve todo a su lugar: la alegría.

Ayer fue uno de esos días y no pienso confesar por qué nos reimos tanto (para que yo misma no lo olvide: tuvo que ver con soplar las velas) porque pudiera ser que hasta termináramos excomulgados de todas las iglesias incluida la nuestra y lo siguiente a la excomunión si es que hay algo. Pero...

¿Qué es lo contrario de la risa? ¿qué es lo contrario de lo divertido?:

.odirruba oL
:) soires yum res ed amrof artseun se euqorp odnaguj someriuges euq ísA

¡La que se está liando!

La ciencia más avanzada es indistinguible de la Alta Magia, decía Carl Sagan

Las dos conferencias son largas, muy largas. E interesantes. Dignas de una tranquila y ociosa tarde de invierno, de ésas que solíamos disfrutar antiguamente cuando la actividad del mundo entero se acompasaba al ritmo de las estaciones.

http://vimeo.com/11696179

http://vimeo.com/10330767

Y después de verlas podríamos quedar y compartir lo que vivimos con las doce dimensiones del multiverso o del dojo, que viene a ser lo mismo aunque no sea igual.

Eso sí...

   
... aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me faltara el amor sería como bronce que resuena o campana que tañe.

Aunque tuviera el don de la profecía y descubriera todos los misterios; aunque tuviera tanta fe como para mover montañas, si me falta amor no soy nada.

Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero fuera para recibir alabanzas... sin tener amor, no me sirve de nada.

El amor es paciente y comprensivo.

El amor no tiene celos, no aparenta ni se pone orgulloso.

No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.

No se alegra de lo injusto, sino que goza con la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo "soporta" todo.

El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá de nada el saber más elevado. Porque ese saber es imperfecto, y nuestras profecías lo son también.

Y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.

1Corintios 1:13
 

APEGO

El monje se afeitó la cabeza como un símbolo de renuncia.
Pero ahora no va a ninguna parte sin su pequeña gorra.

Es divertido ver a alguien que dice ser un renunciante gritar puerilmente por sus pocas magras posesiones. ¿Por qué renunciar al mundo cuando en realidad no puedes? Antes de cortarte el cabello, pregúntate si puedes permitirte dejar tus apegos. Antes de dejar tu libertad, pregúntate si puedes someterte al orden monástico. Antes de decir que eres espiritual, pregúntate si puedes dejar los deseos mundanos.

No estoy tratando de burlarme de los monjes. Estoy haciendo la observación de que cada camino en la vida tiene sus propios sacrificios y sus propias privaciones. Antes de embarcarte en un sendero, busca minuciosamente en ti e investiga completamente la senda. Entonces disiparás las dudas. También reducirás la probabilidad de hipocresía.

Quienquiera que seas, vive tu vida completamente. Si eres un plomero, sé el mejor plomero. Si eres un santo, sé el mejor santo. Si eres común, sé común. Si eres extraordinario, sé extraordinario. Las personas sólo yerran cuando tratan de ser lo que no son.

Meditaciones Tao de cada dia.

Shin Jin Mei (Poema de la Fe en el Espíritu)

Kanchi Sozan (606 dC.)

(Las traducciones son complejas, ya lo comentamos. Recuerdo los kusen de Rafu traduciendo de mil maneras diferentes algún sutra o haiku, interpretando y reinterpretando, mirando desde muchos puntos, seguramente porque no hay un único punto salvo el Único. Y Ése... de momento no lo tengo a mano.

Esta es otra forma de escribir el Shin Jin Mei o Hsin Hsin Ming o Poema de la Fe en el Espíritu, o...

La cuestión es que nos "toque" aunque sólo sea un poquito.

Seguiremos añadiendo, poco a poco, los comentarios de Deshimaru de alguna forma. Algo se nos ocurrirá.)

1.- Penetrar la Vía no es fácil ni difícil.
basta con que no haya amor ni odio, ni elección ni rechazo.

2.- Basta con que no haya ni amor ni odio
para que la comprensión aparezca,
espontáneamente clara,
como la luz del día en una caverna.

3.- Si en el espíritu se crea una singularidad,
por ínfima que sea,
el cielo y la tierra quedan separados
por una distancia ilimitada.
 


4.- Si realizamos el satori aqui y ahora,
las ideas de justo y falso
no penetran más en nuestro espíritu.

5.- La lucha entre lo justo y lo falso
en nuestra conciencia,
conduce a la enfermedad del espíritu.

6.- Si no penetramos en el origen de las cosas
nuestro espíritu se agotará en vano.

7.- La Vía es redonda, pacífica,
amplia como el vasto cosmos, perfecta,
sin la menor noción de aparecer o desaparecer.

8.- Queremos atrapar o rechazar,
en verdad, ésta es la razón por la que no somos libres.

9.- No corráis detrás de los fenómenos,
no permanezcáis en la vacuidad (ku)

10.- Cuando nuestro espíritu permanece tranquilo,
se desvanece espontáneamente.

11.- Si detenemos todo movimiento
nuestro espíritu se tranquilizará
y esta tranquilidad, a continuación
provocará de nuevo el movimiento.

12.- Si permanecemos en uno de los dos extremos
¿cómo podremos comprender el otro?
(Deshimaru comentó: "Dios es universal, único. Dios y yo no estamos separados)

13.- Si no nos concentramos sobre el origen
perdemos los méritos de los dos extremos.

14.- Si abrazamos únicamente la existencia,
perdemos la vacuidad.
Si abrazamos únicamente la vacuidad,
perdemos la existencia.

15.- Aunque nuestras palabras sean justas,
aunque nuestros pensamientos sean exactos,
esto no es aún conforme a la verdad.

16.- El abandono del lenguaje y del pensamiento
nos conducirá más allá de todo.
Si no se puede abandonar el lenguaje ni el pensamiento
¿cómo resolver la Vía?

17.- Retornando a la raíz original tocamos la esencia.
Siguiendo los reflejos perdemos el origen.

18.- Al iluminarnos en todas las direcciones,
aunque sólo sea un instante,
superamos la vacuidad ordinaria.

19.- La aparición de la vacuidad ordinaria
depende del nacimiento de las ilusiones.

20.- No busquéis la verdad.
Contentaos con no tener prejuicios.

21.- No permanezcáis en ninguno de los dos extremos.
No busquéis el dualismo.

22.- Si la noción de justo o de falso permanece,
aunque sea muy débilmente,
nuestro espíritu se ensombrecerá en la confusión.

23.- El dos depende del uno
pero no os apeguéis ni siquiera al uno.

24.- Si el espíritu no se manifiesta,
los fenómenos serán sin error.

25.- Sin error no hay dharma.
Sin dharma no hay espíritu.

26.- El sujeto desaparece siguiendo al objeto.
El objeto se oscurece siguiendo al sujeto.

27.- El objeto puede ser realizado en tanto que verdadero objeto
a través de la interdependencia con el sujeto.
El sujeto puede ser realizado en tanto que verdadero sujeto
a través de la interdependencia con el objeto.

28.- Si queréis comprender el sujeto y el objeto
tenéis que daros cuenta de que, en definitiva
los dos son vacuidad.

29.- Una vacuidad idéntica al uno y al otro
incluye todos los fenómenos.

30.- No discriminéis entre lo sutil y lo grosero.
No hay ningún partido que tomar.

31.- La sustancia de la Gran Vía es generosa,
no es difícil ni fácil.

32.- Las personas que tienen un espíritu fuerte
caen en la duda.

33.- Si nos aferramos a un espíritu mezquino
perderemos toda medida
y nos precipitaremos en la vía del error.

34.- Si lo expresamos libremente somos naturales.
En nuestro cuerpo no hay lugar al que ir y permanecer.

35.- Confiando en la naturaleza
podemos estar en armonía con la Vía

36.- Ken hen se opone a la verdad,
kontin se escapa de ella.

37.- Si queremos ir,
tomando el vehículo supremo,
no debemos detestar las seis manchas.

38.- Si no detestamos las seis manchas
podemos alcanzar el verdadero estado de Buda.

39.- El hombre sabio no actúa.
El hombre estúpido ama y odia,
encadenándose él mismo.

40.- En el Dharma no hay ninguna diferenciación,
pero el hombre estúpido se encadena él mismo.

41.- Servirse del Espíritu con el espíritu
¿es gran confusión o armonía?

42.- Los estados ken hen y kontin
surgen de la duda.
el amor y el odio no existen
en la conciencia del satori.

43.- Hacemos demasiadas consideraciones
acerca de los dos aspectos de todo (cualquier) elemento.

44.- Como un sueño, un espejismo, una flor de vacuidad,
así es nuestra vida.
¿Por qué sufrimos intentando atrapar esta ilusión?

45.- La ganancia, la pérdida, lo justo, lo falso,
os lo ruego, abandonadlos.

46.- Cuando nuestros ojos no duermen
todos nuestros sueños se desvanecen.

47.- Cuando el espíritu no está sometido a las discriminaciones
todas las existencias del Cosmos se vuelven unidad.

48.- Cuando nuestro cuerpo experimenta profundamente la unidad
podemos cortar instantáneamente todas las relaciones.

49.- Considerando todas las existencias con ecuanimidad
retornamos a nuestra naturaleza original.

50.- Si examinamos esto
nada puede ser comparado.

51.- Cuando cesamos el movimiento,
deja de haber movimiento.
Cuando movemos la inmovilidad
deja de haber inmovilidad.

52.- Al ser imposible el dos
el uno lo es igualmente.

53.- Por último, en definitiva,
no hay regla ni regulación.

54.- Cuando el espíritu coincide con el Espíritu,
el origen y las huellas de las acciones desaparecen.

55.- Al no existir las dudas del zorro
las pasiones se extinguen completamente
y, de repente, aparece la fe.

56.- Al ser todos los elementos impermanentes
no queda ninguna huella en la memoria.

57.- Iluminar la propia interioridad con la luz del vacío
no requiere el uso del poder del espíritu.

58.- Respecto a hishiryo
es muy difícil hacer consideraciones.

59.- En el mundo de la realidad tal y como es
no hay ego ni ninguna otra diferencia.

60.- Experimentar lo uno
sólo es posible en el no-dos.

61.- Al ser esto no-dos,
todas las cosas son idénticas, parecidas,
y las contradicciones toleradas.

62.- Los sabios, toda la humanidad entera,
van hacia la enseñanza de la fuente original

63.- Un momento de conciencia equivale a diez mil años.

64.- Ni existencia ni no-existencia
por todas partes ante nuestros ojos.

65.- Lo mínimo es idéntico a lo máximo.
Debemos borrar las fronteras de los diferentes lugares.

66.- Lo infinitamente grande es igual a lo infinitamente pequeño.
No podemos ver los límites de los lugares.

67.- La existencia misma es no-existencia.
La no-existencia misma es existencia.

68.- Si esto no es así,
no debéis contentaros con protegerlo.

69.- Lo uno es todo.
Todas las cosas son uno.

70.- Si esto es así,
¿por qué es necesario considerar lo no-finito?

71.- La fe es no-dos
No-dos es la fe.

72.- Finalmente, las argucias de nuestro lenguaje
se resquebrajarán totalmente
y pasado, presente y futuro dejarán de ser limitados

Por esto los sabios son llamados tontos o locos





El mundo se presenta como lo percibes. No es que tus percepciones sean totalmente formadas por un, así llamado, mundo objetivo. El hábito de la interpretación es interactivo; hacemos cosas para testear nuestras hipótesis hasta que hemos creado una complicada red de datos de entrada y de manipulación centrífuga. Para cuando hemos “madurado”, hemos creado innumerables capas de interpretación y predispuesto las percepciones que se vuelven nuestras plantillas para vivir. Por supuesto, podemos divertirnos con esta situación. Podríamos cambiar las plantillas que usamos para interactuar con el mundo.

¿Qué pasaría si usáramos la poesía en vez de la ciencia? ¿Qué pasaría si sustituyéramos la política por la espiritualidad? Los resultados de semejantes experimentos son frecuentemente frescos, felices e inusuales. Desafortunadamente, cuando son llevados a sus conclusiones lógicas, son tan fútiles como cualquier otro método. Las plantillas son esenciales para los principiantes, un estorbo para los veteranos. Los verdaderos seguidores del Tao renuncian a todas las plantillas y no tienen prejuicios. Retornan a los actos infantiles. Por lo tanto son llamados tontos. Pero porque ven el mundo con su ojo interior, trascienden todas las penas de la vida. Han dejado sus prejuicios.

ALZHEIMER

Son las cinco de la tarde en el geriatrico, la señora Emilia, de ochenta y dos años se muestra algo inquieta.
Se levanta del sillón y comienza a colocar un imaginario servicio en la mesa.
- Qué haces?, le pregunto
- Estoy preparando la mesa porque mi papá esta a punto de venir del trabajo y querrá comer algo.
En ese momento la señora Emilia ha regresado a sus nueve años, son tiempos difíciles y se tiene que ocupar de la casa, de sus padres y de sus hermanos.

Obviamente (he dicho obviamente....Ja!!) ella no está en la "Realidad de las Cosas"......
Me pregunto si mi Realidad, aunque en otros aspectos, puede estár tan distorsionada como la suya.

En fin, la ayudo a acabar de preparar la mesa, hablamos alegremente, canturreo una vieja canción que me enseño mi abuela cuando era niño...........poco a poco se relaja, volvemos a sentarnos.

Este episodio se esfuma con rapidez de su mente.
Tarde o temprano también mi mundo se esfumará y solo quedará la compasión como un juego que alguna vez jugué con mi amiga Emilia.

HSIN-HSIN-MING



Creer en la Mente - El Libro de la Nada.

Sosan (tercer patriarca Zen, falleció el 606 d.C.)



El Método Perfecto no conoce dificultades
Salvo que rehusa hacer preferencias;
Sólo cuando está libre de odio y amor
Se revela plenamente sin disfraz;
Basta la diferencia de un décimo de pulgada
Para que cielo y tierra se separen;
Si deseas verlo con tus propios ojos,
No fijes tu pensamiento en su favor ni en su contra.
Alzar lo que te gusta contra lo que te disgusta
Es la enfermedad de la mente:
Cuando no se entiende el profundo significado (del Método),
La paz de la mente se perturba para nada.

(El Método es) perfecto como el vasto espacio,
Con nada que falte, con nada superfluo:
En realidad, debido a que se escoge
Su talidad se pierde de vista.
 
No persigas las marañas externas,
Mora en el vacío interno;
Sé sereno en la unidad de las cosas,
Y (el dualismo) se desvanecerá por sí solo.

Cuando te esfuerzas por ganar la quietud, deteniendo el movimiento,
La quietud así ganada está siempre en movimiento;
Mientras te demores en el dualismo,
¿Cómo puedes realizar la unidad?

Y cuando la unidad no se entiende cabalmente,
De dos modos se soporta la pérdida:
La negación de la realidad es su afirmación,
Y la afirmación del vacío es su negación.

Verbosidad e intelección...
Cuando más les hacemos compañía, Más nos extraviamos;
Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección,
Y no habrá lugar por donde no podamos pasar libremente.

Cuando volvemos la raíz, ganamos el significado;
Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.
En el instante en que nos iluminamos por dentro,
Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.

Las transformaciones que se suceden en un mundo vacío que nos enfrenta
Parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia;
Procura no ir en pos de lo verdadero,
Cesa tan sólo de no abrigar opiniones.

No mores en el dualismo,
Evita cuidadosamente perseguirlo;
Tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,
Sucederá la confusión, y la Mente se perderá.

Los dos existen por causa del Uno,
Pero no te aferres siquiera a este Uno;
Cuando la mente no está perturbada,
Las diez mil cosas no prodigan ofensa.

No se prodiga ofensa, no hay diez mil cosas;
No se produce perturbación, y ninguna mente es puesta a trabajar:
El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,
El objeto cesa cuando el sujeto se aquieta.

El objeto es un objeto para el sujeto,
El sujeto es un sujeto para el objeto:
Has de saber que la, relatividad de los dos
Reposa, en última instancia, en un solo Vacío.

En un Vacío los dos no se distinguen,
Y cada cual contiene en sí la totalidad de las diez mil cosas;
Cuando no se hace discriminación entre esto y aquello;
¿Cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso?

El Gran Método es calmo y longánime,
Para él nada es fácil, nada es árduo;
Los criterios pequeños son irresolutos,
Cuando más se apresuran, más lentamente avanzan.

El apego jamás se mantiene dentro de límites,
Con seguridad se va por el camino equivocado;
Abandónalo, y las cosas siguen sus propios rumbos,
Mientras la Esencia ni se marcha ni permanece,

Obedece a la naturaleza de las cosas y estarás en concordia con el Método,
Calmo, cómodo y libre de molestias;
Mas cuando tus pensamientos están atados, te apartas de la verdad,
Crecen más pesados y torpes, y para nada son sanos.

Cuando no son sanos, el espíritu se altera;
¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?
Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,
No seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.

Cuando no tienes prejuicios contra los seis objetos sensorios,
Entonces eres uno con la Iluminación;
Los sabios son no-activos,
Mientras los ignorantes se atan;
Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,
Ignorantemente se apegan a los objetos particulares.
En su propia mente que crea las ilusiones,
¿No es ésta la máxima contradicción?

Los ignorantes abrigan la idea de sosiego y desasosiego,
Los iluminados no tienen gustos ni disgustos:
Todas las formas de dualismo
Son urdidas por los ignorantes mismos.
Se parecen a visiones y flores en el aire;
¿Por qué perturbarnos en asirlas?
Ganancia y pérdida, verdad y error,
¡Fuera con ellos de una vez por todas!
Si la Mente retiene su absoluto,
Las diez mil cosas son de la Talidad única.

Cuando se sondea el hondo misterio de la Talidad,
De improviso olvidamos las marañas externas;
Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad;
Volvemos al origen y permanecemos donde siempre estuvimos.

Olvida el origen de las cosas,
Y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;
El movimiento se detiene, y no hay movimiento,
El reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
Cuando el dualismo no subsiste más,
La unidad misma no mora.

El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante
No está ligado por normas ni medidas;
En la Mente armoniosa (con el Método) tenemos el principio de la identidad,
En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;
Las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,
Y se fortalece la fe correcta;
Nada se deja detrás,
Nada se retiene,
Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;
No hay ejercicio, ni derroche de energía...
Esto es donde el pensamiento nunca llega,
Esto es donde la imaginación no logra medir.

En el reino superior de la Talidad verdadera
No hay "yo" ni "otro":
Cuando se busca la identificación directa,
Sólo podemos decir "No dos".

En ser "no dos" todo es lo mismo,
Todo lo que es, está comprendido en él;
Los sabios de los diez sectores
Entrarán todos en esta Razón Absoluta.

Esta Razón Absoluta está más allá (del tiempo)
Que se apresura y (del espacio) que se extiende,
Para ella un instante es diez mil años;
Véasela o no,
Se manifiesta por doquier en la totalidad de los diez sectores.

Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes
Como las cosas enormes pueden serlo,
Pues aquí no subsisten condiciones externas;
Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas
Como las cosas pequeñas pueden serlo,
Pues aquí los límites objetivos no se consideran.

Lo que es lo mismo como lo que no lo es,
Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es:
Donde este estado de cosas no logra subsistir,
Ciertamente, no hay que detenerse allí.

Uno en Todo,
Todo en Uno...
Si sólo se comprendiese esto,
¡No te preocuparías más por no ser perfecto!

Donde la Mente y cada mente creyente no están divididas,
Y donde están sin dividir cada mente creyente y la Mente,
En donde las palabras fallan;
Pues no es del pasado, del presente ni del futuro.

(*) Hsin La Mente-Corazón

CSZpucela...

... quedó constituida ayer como sociedad secreta dentro del dojo (tan secreta que algunos ni lo sabían ni lo saben ni les importa) en una cena amable y risueña, con la asistencia del maestro iñaki (elevado a la categoría de maestro porque ha hecho el camino dos veces); la maestrilla ane (porque solamente lo ha hecho una vez) y los aprendices: rosana, víctor, lola, eva, rosa, jose y muiso que no lo han hecho de momento aunque al último, o sea muiso, se le considera "casimaestrillo" porque hizo más de mil kilómetros para dejar en el punto de partida y recoger en santiago a ane la peregrina, además de casiteletransportarla en coche hasta fisterra para que pudiera quemar sus ropas de caminante y, así, completar lo que había iniciado.

Faltaron a la cita la maestra kyosaku y el maestrillo carlos por motivos de salud y desconocidos, respectivamente. Y juan carlos, isabel y los demás que pienso yo que andarían con sus cosas.

Pero no se libran. Seguiremos cenando, riendo, siendo amigos y compañeros de Vía y camino. No hay nada parecido a la deliciosa certeza de "ser cómplices" en vías misteriosas que nos hacen buena gente de buen corazón.

Un beso, bien grande, para todos y los que vengan. Serán tan bienvenidos como nosotros bienhallados.

Guénon y las dualidades cósmicas

Nada, no digo nada, ya todo el mundo sabe que tengo debilidad por Guénon. Preciso como el zen, aparentemente seco como nosotros y sin embargo tan tierno; atinando de pleno como el zen... es circunstancial que perteneciera a otro linaje. Al final Eso es Eso lo llamemos como lo llamemos y al contemplarlo siempre es el mismo asombro, el mismo agradecimiento, el mismo Amor que inunda iluminándolo todo sin reserva.

Aquí dejo un enlace con un artículo inédito hasta ahora.
http://docs.google.com/Doc?docid=0AYjVY1vm07LPZGRkcmRqd2tfMTA0YzZ0Yzc0Zms&hl=es

Gyoko dijo...

Me llamo Toni, como mi abuelo materno, siempre he alucinado con las cosas inutiles y he tenido capacidad para pasar horas mirando al techo.

De niño despistado, melancólico y justiciero, de adolescente filósofo con pocos amigos.

Mas tarde busqué en lo más cercano, entré en la Iglesia católica "para investigar" y trabajé con grupos de jóvenes, como dicen en cataluña un kumbaya.

Siempre muy en la linea de no molestar entré a trabajar en una oficina de una fábrica, me casé, tuve una hija, abandoné la iglesia expulsado por el dogma y me perdí en la masa.

Zazén me encontró lo bastante destrozado como para enamorarme de él (me dolia más el corazón que las piernas). Me enseño la paciencia, la libertad, la belleza, la dignidad, la compasión y retomé viejas prácticas que siempre han estado conmigo.

Encontré a Buda y me ordenaron Bodhisatva.

Encontré a mi familia y me ordenaron Monje. Regresé al Hogar.

Ahora tengo la inmensa fortuna tocar la madera en el Dojo de Mataró y de poder compartir mi zazen con gente maravillosa.

A mis cuarenta y nueve años he cambiado de profesión y atiendo ancianos enfermos en sus casas.

Discípulo al fin, he encontrado mi Maestro donde siempre estuvo.

Mi práctica Budista es un Buda Universal, un Dharma Universal y una Shanga Universal
He tardado en hacer mi presentacion, porque si la quieres hacer sinceramente es una confesión en toda regla y es un ejercicio de introspección y de literatura, eh.
Naci en Valladolid y me llamo Maite, soy vasca porque los vascos nacemos donde nos da la gana y si no a ver por qué me pusieron este nombre. Pero tambien soy castellanarrabuda.
Llegué hasta vosotros despues de muchas aventuras:
Mi padre adoptivo era profesor de yoga, y eso me pilló con diez años, a la edad en la que eres una esponja. Después, como debia ser para mi evolución, mi padre se fue muyyy lejos -Siempre esta ahí, para mi-.
Y me encontré sola, inquieta y ansiosa de saber y descubrir. Y es que desde que me conozco nunca me ha abandonado la necesidad de saber quién soy y qué es este mundo donde vine a caer.
Aún no lo he descubierto, pero ya no estoy ansiosa, simplemente dejo pasar el tiempo y lo acompaño, mushotoku.

Hablando de mushotoku


Los textos Zen son muy bellos, pero también metafóricos y misteriosos. Sinceramente a mí que soy castellana rabuda me cuesta entenderlos.

Voy a transcribir esto que me he encontrado y que para mi ha sido muy ilustrativo. Si puede ayudaros, ahí va:

"Dícesme que no haces nada en la oración. Pero ¿Qué quieres hacer en la oración sino lo que haces, esto es, presentar y representar tu nada y tu miseria a Dios?

Cuando los mendigos exponen sus llagas y sus necesidades a nuestra vista, éste es el mejor llamado que pueden hacer. Mas, por lo que me dices, tú a veces no haces nada de esto, sino que estás ahí como una sombra o una estatua.

Ponen estatuas en los palacios simplemente para regalar la vista del príncipe. Conténtate con ser esto en la presencia de Dios: Él dará vida a esa estatua cuando le plazca"

San Francisco de Sales

Y asi de quietecitos y de bonitos estamos la gente del Zen.

Ved esta entrada de Comando Dharma

A mí me gustó mucho la de ¡Despáchalos! aunque os recomiendo bucear suavecito por el blog.

 

Gokugyo Kyara Fugaku

Incienso de calidad excepcional.

Para que exista el aloe, la naturaleza parece hacer magia o alquimia: en su estado normal el aloe es un árbol de madera ligera y sin aroma. Tras los ataques de insectos, pájaros o ramas que se rompen, a veces es infectado por un hongo o bacteria. En estos raros casos el árbol enfermo comienza a producir una resina para protegerse que, al cabo de un proceso que dura años, empapa la madera y origina su inigualable aroma.

Esta madera resinosa se vuelve sólida, oscura y pesada. Su nombre japonés, "jinkoh", quiere decir "madera olorosa que se hunde". La rareza de este fenómeno es tal que sólo se produce en cinco casos cada mil.

La fragancia del aloe es profunda, rica y terrenal. Algo dulce y, a la vez, con un punto balsámico. Pero, de hecho, cada árbol tiene un carácter único. Cuesta más que el oro y es mucho más preciosa.

Dice una leyenda que es el único árbol que Adán se trajo del paraíso.

La madera de aloe de más alta calidad se llama Kyara en Japón. En este país se conservan fragmentos como preciados tesoros, buscados antiguamente por la nobleza y los templos y, hoy en día, por coleccionistas. El precio de un incienso de kyara depende de la calidad de esta madera: cuanto más alta es la proporción de kyara, más alto es su valor.

Presentación: 60 unidades.
Fabricante: Nippon Kodo
Modo de pago: Por transferencia o pago Paypal, no se admite contrareembolso
El producto está disponible.

¡Entre 1.500 y 1.800 euros!
 

Genjokoan (Sobre la actualización del koan)

El Genjokoan es el primer libro del Shôbogenzo (El Ojo del Tesoro de la Verdadera Ley). Fue compuesto por el maestro Dôgen en 1233 y originalmente era una carta dirigida a uno de sus discípulos.

Hay una interesante distinción entre el Dharma y los dharmas. El Dharma universal se refiere al orden cósmico. En cuanto a los dharmas o dharmas individuales, se refiere a la naturaleza propia, de cada uno, determinada por su karma. Para entendernos entre nosotros se ha adoptado la costumbre de usar la mayúscula para el universal y la minúscula para el propio.

Cuando todos los dharmas son conformes al Dharma, hay ilusión y despertar de la ilusión, práctica, nacimiento y muerte, Buddha y seres vivos.

Cuando los diez mil (diez mil en chino designa lo innumerable, es decir, lo infinito) dharmas ya no poseen ningún yo, no existen ni ilusión ni despertar, ni Buddhas ni seres vivos, ni nacimiento ni extinción.

[...]

Sean cuales sean nuestros pesares (en otra traducción: "aunque no nos guste"), las flores se marchitan y las malas hierbas crecen.

[...]

Salir al encuentro de todos los dharmas para practicarlos es ilusorio (aun cuando éste sea uno de los votos del bodhisattva: "por numerosos que sean los dharmas hago el voto de practicarlos todos"). El Despertar tiene lugar cuando los dharmas nos persiguen y nos practican.

Los que se despiertan enteros son los Buddhas, los que yerran por el interior del Despertar son los seres sensibles. Además, algunos obtienen un Despertar superior al Despertar; otros yerran por el interior del error.

Cuando los Buddhas son auténticamente Buddhas, les es inútil tener conciencia de ello. Sin embargo son Buddhas reconocidos y ellos mismos dan testimonio del Buddha. Con todo su cuerpo y todo su espíritu, captan las formas y los sonidos pero, para ellos, no son más que imágenes en el espejo o el reflejo de la luna en el agua. Cundo un lado se ilumina, el otro permanece en la sombra.

Estudiar la Vía es estudiarse a sí mismo.
Estudiarse a sí mismo es olvidarse de sí mismo.
Olvidarse de sí mismo es ser certificado (atestiguado) por todos los dharmas.
Ser certificado por todos los dharmas es abandonar el cuerpo y el espíritu, el yo y el tú (shin jin datsu raku).
Es ver desaparecer todo rastro de Despertar y hacer aparecer el Despertar sin rastros (abandonar hasta el deseo de abandonar, decía el maestro Ju-ching, el último rastro, el último abandono)

[...]

Cuando un hombre alcanza el Despertar, ocurre como con la luna que se refleja en el agua. La luna no se moja, el agua no se altera. La luz infinita de la luna cabe en una gota de agua. La luna y el cielo enteros están a gusto en el rocío sobre una brizna de hierba.

En estas gotas son flores lo que se refleja, pero viene a ser lo mismo para lo que nos ocupa.
 

Crecemos en cualquier lugar


Nos da lo mismo cinco que veinticinco, a todo le sacamos provecho y sabemos sacar leche de un botijo. Dicen que la boca del monje zen es como un horno: todo lo cocina. Y todo aprovecha para la Vía. El oro y los diamantes nos resultan tan hermosos como las piedras del camino que contienen la mirada y el peso de innumerables pisadas. Si trabajamos nos alegramos con el trabajo y en la hora de dormir apreciamos el descanso. Si estamos solos bendecimos la soledad y si acompañados reimos y compartimos. Al final lo que tenemos es el agradecimiento maravillado por haber recibido tantos dones que no nos caben en las manos y se nos escurren entre los dedos. Lo que tenemos es el don inapreciable del agradecimiento.

Así andábamos muchos más y yo por el camino de santiago

acompañados de cuervos, hormigas, perros y piedras. Y árboles, muchos árboles. La naturaleza entera cuidando y sosteniendo cada uno del millón de pasos que dicen que andamos hasta llegar a santiago.

Como un gran, lento, solemne kinhin.
Ultreia finisterrae et suseia stellae.
(Bueno, algunas veces no sonreía tanto, la verdad)

Las cinco categorías del zen


Yasutani repite, para uso de los practicantes occidentales, la definición de las cinco variedades de zen tal como las expuso Tsong-mi en el siglo IX.

1.- El Bonpu zen (del japonés bonpu, "el hombre ordinario"), práctica sin motivación espiritual que solamente busca el restablecimiento del buen equilibrio físico y psíquico.

2.- El Gedo zen (del japonés gedo, "vía exterior"), forma más espiritualista, pero no budista, que se refiere a prácticas que son ajenas a éste: meditación del yoga y del taoísmo, quietismo confuciano, contemplación cristiana; esta vía exterior es utilizada igualmente para la búsqueda de poderes pretendidamente supranormales. El Gedo zen se apoya en el joriki, el "poder psíquico", la energía que resulta de la concentración del espíritu y que procura un dominio constante, capaz de responder inmediata y adecuadamente a las circunstancias más imprevistas y difíciles.

Sólo las otras tres categorías son propias del budismo. Por consiguiente, Yasutani Rôshi insiste particularmente en ellas.

Aquí van:

El tercer tipo de zen es el Shôjô zen, que significa literalmente "Pequeño Vehículo" (Hinayâna). Este vehículo es el que os llevará de un estado de espíritu (el error) a otro (la iluminación). Se lo llama "pequeño" porque está hecho para un solo viajero; quizá lo podríamos comparar con una bicicleta. El Gran Vehículo (Mahâyâna) se parecerí más bien a un automóvil o a un autobús; también lleva a los demás. El shôjô es, pues, un zen que tiende a la paz espiritual sólo de aquel que lo practica.

Este zen es budista pero no está de acuerdo con la enseñanza más elevada del Buddha. Es más bien un zen cómodo para los que no son capaces de captar el significado más profundo de la iluminación del Buddha, es decir, el hecho de que la existencia es un todo indivisible y de que cada uno de nosotros abraza y encarna la totalidad del cosmos. De esto se desprende que no podemos alcanzar una verdadera paz del espíritu buscando tan sólo nuestra propia salvación y siendo indiferentes a los demás.

Hay sin embargo individuos que no pueden llegar a creer en la realidad de tal mundo. Aunque se les repita que el mundo relativo de las distinciones y de los contrarios, al que permanecen apegados, es un mundo ilusorio, producto de sus opiniones erróneas, no pueden desembarazarse de éstas. A esas personas el mundo les parece intrínsecamente malo, colocado bajo el signo del pecado, el conflicto, el sufrimiento y la muerte infligida o sufrida. Su desesperación les hace aspirar a escapar de él y la muerte les parece incluso preferible a la vida. Pero suprimir la vida, cualesquiera que sean el modo y las circunstancias en que se haga, es la más inadmisible de las faltas y condena a quien la comete a sufrimientos interminables durante numerosas existencias ulteriores, en razón de la inexorable ley del karma. La muerte no es, pues, el término, y lo que buscan es un medio de evitar renacer, una muerte que no vaya seguida de renacimiento. El zen shôjô ofrece una respuesta a esta aspiración. Tiene por objetivo la supresión de todo pensamiento, de modo que el espíritu se vacíe completamente y alcance un estado llamado mushinjô (de mu, "nada"; de shin, "espíritu-corazón" y , "fijar, determinar"), donde todas las funciones de los sentidos son eliminadas y la conciencia se suspende. Todo el mundo, mediante la práctica, puede cultivar este estado. Si no va acompañado del deseo de la muerte, se puede acceder a él durante un periodo limitado -digamos una hora o dos, un día o dos-, o incluso indefinidamente y, en este caso, la muerte se produce naturalmente, sin sufrimiento y, lo más importante, sin renacimiento.

La cuarta forma del zen se llama Daijô zen. Es el zen del Gran Vehículo (Mahâyâna) y un verdadero zen budista, ya que tiene por objeto el kensho-godô (de kenshô, "visión de la esencia" y godô, "sala de meditación), es decir, la facultad de ver en nuestra propia naturaleza esencial y de aplicar la Vía en nuestra vida cotidiana. El Buddha enseñó esta forma de zen para los que son capaces de comprender la significación de la iluminación del Buddha y tienen el deseo de superar su concepción ilusoria del universo y de conocer la Realidad absoluta e indiferenciada. El budismo es esencialmente una religión del Despertar. Después de conocer él mismo el satori (palabra japonesa derivada del verbo satoru, "reconocer", que designa la experiencia del Despertar. Kenshô tiene aproximadamente el mismo sentido, pero satori designa más precisamente el Despertar del Buddha), el Buddha pasó unos cincuenta años enseñando a los hombres a ver claro y "realizar" su verdadera naturaleza. Sus métodos se han transmitido de maestro a discípulo hasta nuestros días. Se puede decir, pues, que un zen que niegue o minimice el satori no es el verdadero zen daijô.

En la práctica de éste, el primer objetivo es despertarse a la verdadera naturaleza propia, pero, después de la iluminación, se comprende que el zazen es más que un medio para alcanzarla: es la realización de esta naturaleza verdadera. En esta forma del zen es fácil considerar (erróneamente) el zazen como un simple medio. Un maestro avisado precisará desde el primer momento que el zazen es en realidad la realización de nuestra naturaleza innata de buddha y no una mera técnica para alcanzar el Despertar. Si fuese de otro modo, se seguiría que después del satori el zazen sería inútil. Pero, como dijo Dôgen Zenji, lo cierto es lo contrario: cuanto más profundo es el Despertar, mayor es la necesidad de practicar zazen.

Por último, el Saijôjô zen es el "Vehículo Supremo", el punto más alto del zen budista y su coronación. Ha sido practicado por todos los Buddhas del pasado -en especial por Shâkyamuni y Amida-. Es la expresión de la Vida absoluta, de la vida en su forma más pura. Es el zazen que Dôgen Zenji recomendaba por encima de todo. No implica ninguna aspiración al satori ni a ningún otro objetivo del mismo género.

Por cierto, la fuente es: "Los maestros zen" de Jacques Brosse de José J. de Olañeta, Editor. Buen editor, buenos libros que sostienen la práctica.

Un mundo sin quejas

Esta propuesta no es nueva, nació en Julio del 2006 cuando Will Bowen propuso hacer este ejercicio. La idea es simple: te colocas una pulsera con la leyenda “UN MUNDO SIN QUEJAS” y lo mantienes durante 21 días sin quejarte de nada.

Pero si no resistes el quejarte, meterte en chismes o criticar a otros, debes cambiar la pulsera de mano y volver a empezar por otros 21 días.

21 días sin quejas, críticas ni chismes. Vamos a ver qué pasa si lo logramos.

Mucha gente ha superado este reto aunque a algunos les ha llevado hasta 5 meses vivir 21 días sin quejas. Tengo que aclarar que para este ejercicio en particular solo cuentan las críticas o quejas habladas, las pensadas (de momento) no cuentan.

¿Por qué 21 días?. Pues porque está comprobado que necesitamos 21 días para crear un hábito. En este caso crearemos el hábito de la gratitud y desecharemos el hábito de la queja o crítica.

¿Hace falta llevar la pulsera?. Pues no. Podemos usar “algo” que nos recuerde el compromiso asumido, como llevar una piedra en el bolsillo o, como hacían los discipulos de Melquisedec, llevar una espina de rosa en su túnica y se pinchaban cada vez que decían una queja, crítica o tenían pensamientos inadecuados (de allí viene la creencia de los celtas de que la espina de rosa aleja al demonio). Somos libres de elegir el método que mejor nos parezca para recordar que no vamos a quejarnos durante los próximos 21 días. El día siguiente podemos darnos un atracón de quejas, chismes y cotilleos pero... igual para ese entonces ni nos apetece.

¿Aceptas?

Hokyo Zan Mai


Tozan Ryokai
Sin error, sin duda, así es el Dharma. Buda y los Maestros de la Transmisión no han hablado de él, pero vosotros podéis obtenerlo ahora. Por eso os ruego que los protejáis conservándolo intacto.

La nieve blanca se amontona en la planicie de plata. La luz de la luna envuelve a la garza blanca. Son parecidas, pero no idénticas. Están íntimamente mezcladas, pero cada una comprende su propio estado.

La conciencia no es el lenguaje pero si es necesario debemos expresarnos.

Turbado por las palabras caes en el abismo.
En desacuerdo con la palabras llegas al callejón sin salida de la duda.

Alejarse o tocar. Ni lo uno ni lo otro vale. Es como una bola de fuego. Expresarse con leguaje decorado pertenece al mundo de las manchas.

Medianoche es la verdadera luz. El alba no es clara. Esta es la frase clave para vivir en el mundo material. Si la utilizáis correctamente podréis ahuyentar todo sufrimiento y dificultad.

Aunque es sin conciencia no es sin lenguaje. Cuando es inconsciente se vuelve lenguaje. Esto es como mirarse en un espejo. La forma y el reflejo se miran. Tú no eres el reflejo pero el reflejo eres tú.

Esto tiene cinco características. Es como un bebé recién nacido: No va, no viene, no surge, no permanece, no habla, baba gua gua... finalmente, no puede obtener el objeto deseado ya que su lenguaje no es justo.

Las seis líneas del hexagrama shuri deciden el juego mutuo. No obstante, la causa del establecimiento del tres, resulta ser el cinco. Esto es como los cinco sabores de la planta chisso. Esto es exactamente como un cetro de diamante.

Cuando lo recto y lo oblicuo se encuentran y encajan, maravillosamente, pregunta y respuesta coinciden exactamente.

Íntimo con el Origen, familiar con la Vía. Si la mezcla se produce hay felicidad. Pero no debemos cometer ningún error.
Esto es inocente y misterioso y no pertenece ni a la ilusión ni al despertar.

La ley de la interdependencia y el momento oportuno se realizan en la claridad y el silencio del corazón.

El microcosmos se funde en el macrocosmos. Los límites del macrocosmos son los mismos límites que los del microcosmos. Pero si se crea una diferencia, por ínfima que sea, si surge la diferenciación, se rompe la armonía musical.

En nuestros días se habla de súbito y gradual. El Zen se parcela y se convierte en medida de comparación. Hay separación y comparación. A pesar de que a través de las distintas escuelas se consiga una cierta comprensión y realización, esto es una mancha en el verdadero Satori.

Exteriormente tranquilidad. Interiormente movimiento... como el caballo trabado, como la rata que se esconde.

¡Cómo se han afligido todos los maestros de la Transmisión con este punto! Por eso sienten la urgencia de transmitir el Dharma. Todos van tras la ilusión llena de errores. Confunden lo blanco con lo negro. Pero en el instante en que la ilusión se desvanece cada uno puede comprender por sí mismo.

Si deseas armonizarte y seguir las antiguas huellas transmitidas, te lo ruego, observa con atención el ejemplo de los antiguos.

El árbol ha sido trabajado durante diez millones de años para alcanzar la Vía del Buda. Como el punto débil del Tigre, como los ojos nocturnos del caballo.

Porque se subestiman, porque miran los objetos como si fueran tesoros raros, los seres humanos creen inaccesible el tesoro y su espíritu da vueltas en el horror. Por ello el Maestro Zen debe transformarse en gato o en buey blanco.

El maestro de tiro con arco, gracias a su elevada técnica puede alcanzar el blanco, incluso a la mayor de las distancias. Pero si la flecha y la lanza se encuentran en pleno vuelo, la técnica más elevada pierde entonces toda su eficacia.

El hombre de madera canta, la mujer de piedra se levanta y baila.

Los súbditos deben obedecer al rey, el hijo debe obedecer a su padre. Desobedecer no es propio de un buen hijo, rebelarse no es propio de un buen súbdito.

La acción secreta, oculta, rebelada íntimamente, parecerá limitada y estúpida. A esto se le llama sujeto fundido en el objeto. Sólo triunfa esto.

Un halago


Como estudiante de religiones comparadas, creo que el budismo es la más perfecta que el mundo haya conocido. La filosofía y la teoría de la evolución y la ley del karma son muy superiores a cualquier otro credo.

Dr. C. G. Jung