I Ching para abril 2011

              

44.- Kou
(Ir al encuentro)

Es grande, en verdad, el sentido del tiempo del Ir al encuentro.

Lo débil se enfrenta con lo firme.

Cuando el Cielo y la Tierra se encuentran y se juntan, todas las criaturas adquieren alineamientos firmes.

Cuando lo firme acierta a dar con el centro y con lo recto, todo bajo el cielo avanza magníficamente.

En cierto sentido "ir al encuentro" implica tener una mente abierta frente a lo que se nos ofrece pero este hexagrama matiza que se trata de "ir hasta medio camino". Cuando cualquier persona, situación o idea requiere que sacrifiquemos nuestra naturaleza superior o que comprometamos nuestra dignidad, eso sería "ir demasiado lejos". No es cuestión nunca de traspasar los límites de la dignidad ni los del comportamiento correcto.

El comentario de que "el hombre vulgar se encumbra únicamente porque el hombre superior le considera inofensivo y le otorga poder", quiere decir que permitimos que arraiguen las malas ideas y situaciones mediante el rechazo de las advertencias, a ráfagas, de la intuición que nos dice: "por ahí no, no de esta forma...".

Lo fácil, lo seductor o halagador, está descrito en el I Ching como "una descarada muchacha que se entrega con ligereza, arrebatando de este modo, para sí, el dominio de la situación". Ya se trate de una persona, una situación o una idea, halagadora o reconfortante, al llegar de una forma descarada y fácil, debería ser advertencia suficiente como para mantenernos firmes en nuestras líneas directrices internas acerca de lo que es correcto y esencial.

El I Ching dice que en este tiempo es muy fácil tropezar con algo aparentemente inofensivo y seductor, que ofrece numerosas ventajas y beneficios con poco esfuerzo y cuyas consecuencias son fáciles de asumir. Advierte que este tipo de situaciones pueden esconder segundas intenciones poco claras o efectos y consecuencias desconocidas e imprevisibles.

Su consejo: que hay que observar, hasta descubrir, si existen intenciones dudosas tras las apariencias de algo que se ofrece fácilmente.

* Si nos mantenemos al margen de ellas.

* Si desenmascaramos las verdaderas intenciones que se ocultan tras las apariencias.

* Si rechazamos con seguridad, por convicción propia y sin dar demasiada importancia a las formas, todo aquello que el sexto sentido nos indica que huele más bien a podrido...

Por último y dadas las mutaciones (3,5,6) que salieron en la "tirada", la sobriedad y buen hacer al manejar todo esto conduce al hexagrama 40: La liberación. ¡Buen augurio!
 

¿Problemas?

  
A lo mejor pudiera ser que lo primero que uno tiene que plantearse ante un problema es ¿pero es un problema?

Muchas veces "parece" que tengo un problema pero resulta que no es mío sino que le corresponde a otro y lo que pasa es que me lo he apropiado por la fuerza de la costumbre de ayudar interminablemente aunque el pobre ayudado maldita la gana que tiene de que le ayuden.

O tal vez sea que como entre todos y desde siempre, hemos quedado en que tal cosa (la que sea) "es" un problema, pues ya no pienso más: ES un problema.

O resulta que esa cosa que denomino "problema" se podría definir mejor como "contratiempo", "contrariedad" o "incomodidad", que no es lo mismo igual que no es lo mismo la sensación que provoca ni los recursos que ponen en marcha.

Se patologiza excesivamente, nos problematizamos todo lo que podemos (no vaya a ser que nos quedemos sin peleas que pelear entre las manos)

........... a mi abuela materna la obligación diaria de salir a la calle la ponía más bien de mal humor. Tras siete hijos y sus correspondientes ires y venires, parques, colegios y cumpleaños, lo que más la gustaba era estar en casa con su ganchillo, sus libros, la radio y recibir hijas y nietos para poder contarles una y mil historias, no todas ciertas aunque bien sabrosas.

Por aquel entonces ni ella ni yo ni nadie sabíamos que eso, a día de hoy, se llama agorafobia. Y como no lo sabíamos, decíamos sencillamente: "no la gusta salir de casa" y por eso no salía. Punto y hasta ahí.
Nada de terapias de ningún estilo. No flores de bach, no ansiolíticos y "expónte a tu miedo", nada de hurgar en la infancia profunda y lejana y hacer arqueología masoquista del pasado....

.... como no me gusta salir y puedo no salir, pues no salgo y santas pascuas.

Por cierto: dicen que hay una solución para cada problema (aunque no la sepa ahora mismo y tenga que esperar e investigar un poco para encontrarla) así que es cuestión de aplicarla en cuanto la encuentre para que el tal problema deje de serlo.

Los denominados problemas quedan más bonitos y, sobre todo,manejables cuando los llamamos tiernamente por su nombre verdadero: las cositas de vivir.
  

x : + -

 
No se puede multiplicar dividiendo. Ni se puede sumar restando.

Así que habrá que ver qué hacemos y qué posiciones defendemos.

O compartimos o robamos.

O creamos o destruimos.


Aunque tantas veces sea cierto que menos es igual a más como dice Rú de camándrula y muchos otros.......

karma (+ o -)

     
    
  

El nombre es el destino

 
El nombre de nacimiento, el nombre por el que nos nombran, el nombre por el que querríamos que nos llamaran... o el recibido en la ordenación que suele resultar tan justo por unas razones u otras...


Existe un proverbio latino que recoge siglos de coincidencias y sincronías, de casualidades no tan casuales y curiosidades lingüísticas: nomem est omen, el nombre es el destino. En efecto, nombres propios, gentilicios o patronímicos señalan, la más de las veces, y a los seres humanos, los derroteros por los que viajarán sus vidas, oficios y hábitos. Así, por ejemplo, es frecuente hallar en los Glasser alemanes, y porque glass alude al cristal, vidrieros y fabricantes de ventanas, o en los Spina italianos pescadores de varias generaciones. Sastres en los sastres españoles y bibliotecarios en los Safrán judíos. Alejandro, del griego alxí, proteger, cuidar, y ándros, hombre, Alejandro el hijo de Filipo de Macedonia y el conquistador más famoso de la Antigüedad, fue, en efecto, un protector de sus soldados, un guía a la vez que un vencedor de seres humanos, para no hablar de Napoleón, cuyo origen onomástico habría que ligar a nea polis, ciudad nueva, fundador de poblados y villas que encarnaban los ideales libertarios y democráticos del siglo XVIII. Durante siglos nombres y oficios se correspondieron, durante épocas enteras los nombres propios significaron mucho más que meros adornos fonéticos.

Pues nombrar no es, creen los especialistas, una mera imposición silábica sobre los seres y las cosas, sino también señalarles un lugar en el orden del mundo, que si bien no es del todo verbal tampoco escapa a las redes del lenguaje y la taxonomía. Somos nuestros nombres en la misma medida en que tenemos un ADN particular cada uno, lo que no impide que podamos cambiarlos en un momento u otro de nuestras biografías, como los cambian los Papas y los artistas de cine. Los chinos, tan dados a las imágenes y a las definiciones espaciales, dicen que ming, el nombre, procede de los ideogramas para crepúsculo y boca, justamente porque cuando la oscuridad se ciñe sobre una persona y puede ser confundida con otra, anunciarse a sí mismo aclara a los demás quién se acerca a ellos.

Al mismo tiempo, y al igual que los indios norteamericanos, los chinos creían que el mejor nombre que podía darse a un hijo era el sincrónico: Nieve de Primavera, Flor de Ciruelo, Peonía Clara, pues emergiendo en un tiempo dado, cada criatura traía consigo el espíritu del clima y momento en el que aparecía.

Nosotros, en cambio, y tal vez por influencia bíblica y griega, hemos preferido honrar a los antepasados conservando sus nombres entre sus descendientes revelando así una mayor sensibilidad por la Historia y el Tiempo que por la Naturaleza y la atmósfera circundante.

La onomástica o ciencia de los nombres no es ni puede ser una ciencia exacta, ya que no todos los Alejandros ni todas las Marías son iguales, mientras que dos cifras o dos moléculas de carbono si lo son. Podemos, pues, estudiarlos a la luz de sus etimologías o procedencias y verlos desplegarse en biografías famosas para ver si se cumple o no esa virtud determinista que anunciamos más arriba. Charriére, un famoso ladrón y criminal francés que protagonizó una fantástica fuga de una cárcel de la Guayana, conocido entre sus amigos por el sobrenombre de Papillon, mariposa, tenía tatuado en el cuello un insecto alado de esa clase y sufrió, hacia el final de su vida, famoso y millonario, una traqueotomía llamada precisamente y en lenguaje técnico, el ´´corte mariposa´´.

Casual o no, el poder del nombre con el que había sido rebautizado fue decisivo en el último tercio de su vida.

Aún hoy, entre los pueblos a los que llamamos-no siempre con razón-primitivos, el nombre es una deidad y encarna el espíritu mismo de un ser o de una cosa. El hebreo bíblico llama neshamá al alma y en el interior de esa palabra hallamos el concepto de shem, nombre, de donde es cierto que alma y nombre, nombre y alma parecen relacionados de modo profundo y substancial. Por la misma razón revelar el nombre propio-y de esto los griegos sabían mucho-era peligroso pues exponía a su portador a recibir algún daño o sortilegio por parte de una boca a la que no le cayera en gracia.>>>

Ajahn Chah (1918-1992)

  
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No somos mendigos

  
Lo que hoy me pide el cuerpo es cerrar el blog. (Aquí los que me conocen pondrán cara de: "... bueno, sí, lo de siempre, que ya nos conocemos. Hale, guapa, ¿ya?" Y  tendrán razón)

Total y después de todo, todo está dicho mucho mejor de lo que yo pueda hacerlo nunca y hay millones de  blog realmente buenos. Los hay eruditos, impactantes, peleones, dulces, provocadores y casi cualquier adjetivo imaginable para todos los estilos de sensibilidades. Todos magníficos y todos me han alimentado el corazón, el espíritu y la forma de vivir. Podría nombrarlos pero ya están ahí abajo en el "circulo de común-unión"

Estoy decepcionada y desanimada... "bien estirada", eso sí,  porque lo hice como mejor supe y pude.

Ahora mismo me volvería a los cuarteles de invierno pero, por alguna cosa rara que no entiendo bien, seguiré dejando aquí todo lo que se me "escurra" y encuentre. A lo mejor es para que reverbere y eso es todo lo que me corresponde.

De cualquier forma he aprendido en los últimos tiempos, aunque creo que ya lo sabía de antes, que la vida es demasiado preciosa como para vivirla a medias, cuidando lo que digo, pensando en si es espiritualmente correcto o no. Si les gustará a muchos o a pocos. Vendiéndome en definitiva.

Es en este punto que el pepito grillo que me acompaña desde que recuerdo como el mejor amigo y a quien tengo tanto que agradecer, me susurra con tono de poca condescendencia en este momento victimista: "No somos mendigos".  Un poco "picada", le contesto por lo bajo y aclaro por si tenía alguna duda: "yo tampoco".


Y como una de las cosas que más me gustan es comportarme como lo que digo ser (aunque por dentro los sentimientos no sean tan honorables ni brillantes), aprecio como de gran mérito en mí misma y en todos, el valor de sujetar lo feo y tan solo ofrecer lo bello.

Bueno, pues eso, que Salud para no rendirnos, para no vendernos, para no mentir... para señalar, si hace falta, que "el emperador está desnudo". Por ahí hay una entrada con uno de los mejores cuentos que se hayan escrito nunca:

http://musgodeestrellas.blogspot.com/2009/10/el-traje-nuevo-del-emperador-hans.html)

el emperador también soy yo.

Por si acaso, habrá que besarlo todo

           
Era extraño aquel hombre,
o por tal lo tomaron,
porque besaba todo
lo que hallaba a su paso.
Besaba a las personas,
al perro, al mobiliario
y mordía dulcemente
la ventana de un cuarto.

Cuando salía a la calle
le iba besando al barrio
las esquinas, aceras,
portales y mercados,
y en las noches de cine
(también en las de teatro)
besaba su butaca
y las de sus costados.

Por estas y otras muchas
los cuerdos lo llevaron
donde nadie lo viera,
donde no recordarlo.
Y cuentan que en su celda
besaba sus zapatos,
su catre, sus barrotes,
sus paredes de barro.

Un día sin aviso,
murió aquel hombre extraño
y muy naturalmente
en tierra lo sembraron.
En ese mismo instante,
desde el cielo, los pájaros
descubrieron que al mundo
le habían nacido labios.
(Silvio Rodríguez)
 

¿En qué idioma tenemos que exigirlo?



Que luego pasa lo que pasa y sólo nos queda llorar los muertos..........
















¿No aprendimos nada en Chernobyl?
 

¿Cómo lo hacen?

 

1- LA ESTRATEGIA DE LA DISTRACCIÓN
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. "Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales" ("Armas silenciosas para guerras tranquilas").

Este punto nos los advertía ya en la década de 1920 el hereje periodista Henry L. Mencken, cuando dijo: "Todo el motivo de la práctica política es mantener al populacho alarmado –y por ello clamoroso para ser conducido a la salvación– mediante una interminable serie de fantasmas y exageraciones, todos ellos imaginarios."

Y agregaba, para que no nos quedase ninguna duda: "La necesidad urgente de salvar a la humanidad es casi siempre la falsa fachada para el ansia de gobernarla." Y, conocedor de los bueyes con que araba, terminaba diciendo: "Un periódico es un dispositivo para hacer al ignorante más ignorante, y a los locos más locos aún."

Quienes han seguido mis informes y ensayos sobre el tema de la desinformación constante que se le aplica a la sociedad, o han investigado en otras fuentes, sabrán ya que el origen de estas campañas de alarmismo mediático se remontan a las recomendaciones emitidas en el famoso Informe de la Montaña de Hierro, de 1962, donde un futuro que se avizoraba sin guerras mundiales, representaba un peligro para las corporaciones industriales y los carteles financieros que controlan a los principales gobiernos del mundo, y a las Naciones Unidas.

Para seguir provocando el derroche de recursos en una catarata interminable que mantuviese con vida al sistema, era necesario crear alarmas sobre imaginarias amenazas a la seguridad y salud de la población. Para la burguesía con un agradable pasar, el peor consejero posible ha sido siempre el miedo a situaciones desconocidas que pondrían en peligro su seguridad. Para evitar el peligro inminente y ser conducidos a la seguridad aceptarán siempre cualquier cosa que los gobiernos y sus burocracias les propongan. El clásico ejemplo del zorro cuidando del gallinero. Y que se refleja en la segunda estrategia que enumera Chomsky:

2- CREAR PROBLEMAS, DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES
Este método también es llamado "problema-reacción-solución". Se crea un problema, una "situación" prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

O inventar el Apocalipsis Climático, el Calentamiento Global, esa inminente catástrofe ambiental que causará miles de angustiosos problemas –y ningún beneficio para la humanidad. ¿Qué tienen en común crisis financieras, la pandemia de gripe, y el calentamiento global? Todas involucran la toma de decisiones políticas que se basan en alguna clase de modelo para predecir el futuro –y todos los modelos, sin excepción- están plagados de incertidumbres, ignorancias y valores públicos imposibles de cuantificar o de enumerar total y claramente. Los modelos son nada más que una increíblemente larga y compleja ecuación matemática, donde las constantes y las variables no son bien conocidas, se basan en prejuicios, pobre o incompleta información, y hasta pueden cambiar de signo. Ello hace inútil –de toda inutilidad- a los modelos econométricos y del clima.

3- LA ESTRATEGIA DE LA GRADUALIDAD
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

Las regulaciones sobre la actividad productiva e industrial que los grupos encargados de distribuir la desinformación alarmista han ido aumentado de manera paulatina, sin prisa pero sin pausa, los costos de producción de bienes y alimentos, y el traspaso de esos costos a los consumidores. No hay que extrañarse de que, por más próspera que sea una economía, los precios siempre irán subiendo, y tendremos que trabajar más para comprar lo mismo que antes conseguíamos con menos horas de trabajo. Por ejemplo, hay regulaciones ambientales para procesos o sustancias químicas que le añaden a la economía de los Estados Unidos varios miles de millones de dólares por cada vida salvada -o presuntamente salvada- por la prohibición o erradicación de algún proceso o sustancia. Y no nos ponemos a contar los millones de muertes que realmente provocan, uno de cuyos ejemplos ha sido la prohibición del DDT.

4- LA ESTRATEGIA DE DIFERIR
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como "dolorosa y necesaria", obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que "todo irá mejorar mañana" y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

La clásica apelación a sacrificarnos para que nuestros nietos tengan un mundo mejor. Así como nosotros nos hemos preocupado y lo seguimos haciendo, de mejorar el ambiente que nuestros abuelos nos dejaron, y no sólo no se lo reprochamos sino que les estamos infinitamente agradecidos; es justo dejarle a nuestros nietos los conocimientos y tecnologías que les ayudarán en su tarea de "seguir salvando al mundo" y gozar de la vida como la estamos gozando nosotros ahora. Por lo menos quienes no padecemos de una paranoia verde galopante que nos hace mojar la cama de noche y nos impida ser felices.

5- DIRIGIRSE AL PÚBLICO COMO CRIATURAS DE POCA EDAD

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? "Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas silenciosas para guerras tranquilas)".

O mantener a los niños en un estado permanente de lavado cerebral amenazándolos con toda clase de miedos a la muerte y a un futuro sin animales, osos polares, o mariposas, o el mar ingresando en el living de la casa.

6- UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MÁS QUE LA REFLEXIÓN

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

Esto es muy conocido. La prédica sobre todas los peligros que se desplomarán sobre nuestras cabezas apenas demos vuelta la esquina, tiene una base exclusivamente emocional, sentimentaloide que hace una apelación al retorno a una época romántica –en la que los alarmistas realmente jamás querrían vivir. Pero quieren que nosotros volvamos para atrás y permanezcamos en el bucólico mundo imaginado por Rousseau en el Siglo XVIII.

7- MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. "La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores" (ver 'Armas silenciosas para guerras tranquilas).

Esta estrategia se refleja en la involución y colapso de los sistemas educativos públicos. ¿Quién lo puede negar? Es más fácil dominar y controlar a un pueblo ignorante y temeroso que a una ciudadanía que sabe pensar y analizar los riesgos y peligros. Nuevamente Mencken nos da la pista hacia la verdad:

"El hombre más peligroso para cualquier gobierno es aquel que es capaz de pensar por su cuenta… sin consideración a las supersticiones y tabúes sociales. Casi inevitablemente ese hombre llega a la conclusión de que el gobierno bajo cuyo poder vive es deshonesto, insano, intolerable."

8- ESTIMULAR AL PÚBLICO A SER COMPLACIENTE CON LA MEDIOCRIDAD
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
O demostrar una hipócrita sensibilidad y preocupación por "los más necesitados".

9- REFORZAR LA AUTOCULPABILIDAD
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!

Una de las patas de la filosofía ecologista: todo lo malo que nos pasa es culpa suya, señor! Arrepiéntase, sufra y entrégueme todo su dinero para que yo le conduzca a la salvación.

10- CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE ELLOS MISMOS SE CONOCEN
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el "sistema" ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

El mundo que imaginó Orwell en "1984" está golpeando a su puerta, amigo mío. Ahora, vaya de regreso a la granja, donde comprobará que aunque todos los animales son iguales, hay algunos que son más iguales que los demás.

Que no nos puedan...

 
Sea como sea que haya ido el día...
vuelve siempre a casa con la cabeza alta

 
Desplumado, vapuleado y j..., vale, pero bien "estirao"!

 

En el universo no hay nada personal

 

Que no es que el universo me tenga manía, ni que "todo me pase a mí" ni que tenga "mala suerte" ni ninguna de todas esas cosas con las que solemos autocompadecernos y de paso hundirnos un poquito más "cargándonos de razón".

Me da la sensación de que en el negocio que la Vida se trae entre manos y dentro del cual estamos incluidos, no hay nada personal.

A lo mejor es cuestión de conocer la forma correcta de comportamiento y relación con la tierra y el cielo, con el resto de compañeros de vida.

Conocer la forma adecuada de consumir, de respirar, de andar y de dormir... en tiempo, forma y lugar.

Percibir y respetar los ritmos internos, el ritmo del día y de las estaciones y rodar con ellos. Eso también es estudiar la Vía y caminarla. En este sentido también el I Ching es un auténtico libro de sabiduría y orientación para el plano dual en el que estamos. Está en él escrito: "Para el Cielo los hombres somos como perros de paja", frase que me sentó fatal la primera vez que la leí, por eso le dí muchas vueltas hasta que al final, bueno, no tuve más remedio que darme cuenta de que responde plenamente a la realidad. Eso sí, sin ni una pizquita de hostilidad.

Así que puedo sembrar en la nieve del invierno si me empeño pero no será fácil que obtenga una buena cosecha en verano.
 

Las mujeres en el Zen. Lo femenino.

     
No he visto ni una sola mujer en todo el linaje desde Shakyamuni. Hasta ahí no me resulta extraño si tenemos en cuenta las coordenadas históricas y culturales. Lo que me extraña es que a día de hoy conozca tan pocas mujeres que hayan recibido el siho. Tan pocas que se ocupen de un dojo, aparte de las flores del altar o la limpieza (asuntos que, por otro lado, me parecen deliciosos).

¿Nos estamos inhibiendo las mujeres? ¿Es el zen masculino (y no digo de hombres, he dicho masculino porque es lo que quiero decir)?. Al lado de la mayoría de los monjes que "dirigen" un dojo, hay una mujer. Pero no hay un hombre junto a las mujeres que están al frente de un dojo.

Cuando comencé a practicar zazen, y durante mucho tiempo, las formas eran netamente masculinas. Y marcialmente japonesas. El tiempo del kyosaku se gritaba así: "KyoooosaKÚ". La "campanita" era una mujer sí o también aunque la campana grande solía ser cosa de los hombres. Si alguien recomponía la postura en el dojo durante zazen, de pronto se escuchaba un "no moverse" que helaba las entrañas y que, desde luego, dejaba inmóvil al infeliz que hubiera tenido la desvergüenza de alterar con su quinta pestaña el aire del dojo. La cocina era un sinvivir de exactitud poco mediterránea. Stéphan no conseguía comprender por qué el campo de invierno no tenía éxito en españa y los "mejores" discípulos elegían comer las uvas con la familia en vez de tocar 101 campanadas (una arriba o una abajo).

Esto que cuento no creo que sea políticamente correcto. Si lo digo en voz alta no es por hacer crítica de lo que fue, sino sobre todo para agradecer la evolución y para reclamar la presencia dulce de las mujeres que habitamos el planeta zen. Y de lo femenino, que ya se va notando. Por equilibrar más que nada.

Que sé yo que no me explico del todo pero generalmente me siento bien entendida. Y si alguien lo quiere traducir mejor... eternamente agradecida.

Como en kinhin: un puño de acero simbolizando la determinación hacia el Despertar envuelto en la suave delicadeza de las formas, como un velo de seda. Femenino sobre masculino sobre femenino. Yin dulcificando el yang.

Yin y yang en un todo completo. Somos también necesarias. Es importante que no nos escondamos tras ellos. Es importante el Equilibrio.

Maestros invisibles

 
La enseñanza no se cobra, esto es lo que me enseñaron y a lo que me acojo. El dinero que se recibe es para mantener los lugares donde se practica lo sagrado y para que puedan vivir, y justo eso: vivir, quienes se dedican por entero a la custodia y transmisión de los conocimientos antiguos de la Tradición.

Acerca de lo que es necesario para “vivir”, habría mucho que hablar. Acerca de lo que es enseñanza, también. Acerca de quién es un maestro, más todavía. Y qué es espiritualidad... amplísimo debate.

Casi sería más fácil decir lo que “no es” cualquiera de estas cosas que lo que es.

Sí afirmo que se está traficando y comerciando con el sufrimiento. Que la mayoría de los que “enseñan” lo que hacen en realidad es alimentarse de la admiración de quienes a ellos se acercan. Y alimenta mucho y crea mucha adicción. No dudo de que se encuentren mejor tanto unos como otros. De lo que dudo es de que eso les libere a ninguno de los dos, que era de lo que se trataba.

Iluminación no es equivalente a sentirse bien, es otra cosa, me han dicho. Tampoco equivale a sentirse mal. Pero ya advierto, como otros advirtieron antes, que el camino iniciático es más bien lento y complejo -por mucho que se diga que sentarse en zazen ya es la iluminación famosa que tanto traemos y llevamos. Que no estoy segura de que sea un decir o tan solo sea que no me llego a eso todavía- y tan solo para quien esté decidido a "morir" si hiciera falta (y suele hacer falta en un nivel concreto) para volver a anudar definitivamente el espíritu con el Espíritu. Nos pongamos como nos pongamos.

Para sentirse bien uno puede hacer gimnasia, psicoterapia y encaje de bolillos si le gusta. Y como mejor se sentirá es con un buen hombre o mujer a su lado, una colección aunque sea pequeña de amigos, un trabajo que cubra sus “necesidades” y el tiempo libre repleto de actividades interesantes. Ya está, eso es lo que se necesita para vivir bien. Se sabe porque el practicante más entusiasta desaparece del dojo en el mismo momento en que se enamora y es correspondido, claro. Lo vemos en practicantes entusiasmadas... por el monje que dirige el dojo o el grupo del que se trate, que de todo hay. Que no está en mi ánimo criticarlo, cada cual sabe y elige con pleno derecho que para eso lo tiene. Digo que no hay que confundir las cosas

No nos engañemos. Muchos de los que llamamos maestros no lo son, son discípulos, aprendices igual que nosotros aunque sepan algo más o tengan más datos, lo cual no quita ni pone ni un poco de respeto por el esfuerzo que hacen por ser eslabón firme en la cadena de Tradición.

Un monje cabal, un iniciado, admira en las personas el reflejo de lo sagrado que son. Un monje cabal se esfuerza en transmitir la ciencia sagrada, organiza sesshines, publica textos honestos, consuela y anima, denuncia y tantas otras cosas.

Un maestro está ha fundido con el Tao, se ha vuelto invisible. Nunca sabes quién es.

Muchas veces pienso que no hay un estado de maestría, sino una función de maestría y ésa va y viene, no es permanente y se mueve de cuerpo en cuerpo, de momento en momento. No es personal. No asienta para siempre en una persona.

Esto es un lío pero aún siéndolo hay cosas que están claras. En los dojos se muestra la postura del Despertar. Que no nos pertenece personalmente, que tan solo la transmitimos al tiempo que nos esforzamos por encarnarla

Casi lo tienen más claro las organizaciones de voluntariado que ofrecen lo que tienen gratuitamente, o al menos ésa es la teoría. "Esto tengo, ven y coge lo que necesites. Y vuelve a tu casa para repartirlo."
 

Las acciones invisibles

  
Para que no nos desanimemos pensando que lo que hacemos es inútil. Nada es inútil. Todo aprovecha para la Vía. No hace falta que sea público. Es más, somos especialistas en invisibilidad. Pero el espíritu generoso que nos anima es igual al espíritu del Universo. Estamos comprometidos con hacer lo que hay que hacer. Se entienda o no. Se apruebe o no. Nos aplaudan o no. Al final lo más seguro es que no podamos construir un Templo porque habremos cobrado poco o nada por aliviar sufrimientos. Pero seguro que habremos ayudado a construir muchos templos en cada uno de aquellos a quienes acogimos con auténtico cariño cuando lo necesitaron. Y lo que es mejor, nos dejamos ayudar cuando tuvimos necesidad de unas  pocas palabras de ánimo. Permitimos que otros nos pudieran ofrecer, y aceptamos agradecidos, lo que tenían para darnos. Eso les hizo grandes. Eso nos hizo grandes. Eso es bueno. Y está en orden con el Orden.

Tet-sugen, un discípulo zen, asumió un tremendo compromiso: imprimir siete mil ejemplares de los libros sagrados, que hasta entonces sólo podían conseguirse en chino.

Viajó a lo largo y ancho de Japón recaudando fondos para su proyecto. Algunas personas adineradas le dieron hasta cien monedas de oro, pero el grueso de la recaudación lo constituían las pequeñas aportaciones de los campesinos. Y Tet-sugen expresaba a todos el mismo agradecimiento, prescindiendo de la suma que le dieran.

Al cabo de diez largos años viajando de aquí para allá, consiguió recaudar lo necesario para su proyecto. Justamente entonces se desbordó el río Uji, dejando en la miseria a miles de personas. Entonces Tet-sugen empleó todo el dinero que había recaudado en ayudar a aquellas pobres gentes.

Luego comenzó de nuevo a recolectar fondos. Y otra vez pasaron varios años hasta que consiguió la suma necesaria. Entonces se desató una epidemia en el país, y Tet-sugen volvió a gastar todo el dinero en ayudar a los enfermos, contribuyendo a salvarlos de la muerte.

Una vez más, volvió a empezar de cero y, por fin, al cabo de veinte años, su sueño se vio hecho realidad.

Las planchas con que se imprimió aquella primera edición de los libros sagrados se exhiben actualmente en el monasterio Obaku, de Kyoto.

Los japoneses cuentan a sus hijos que Tet-sugen sacó, en total, tres ediciones de los libros sagrados, pero que las dos primeras son invisibles y muy superiores a la tercera.

Ei Shin teje poemas

  
 
conexiones improbables

intentos ilusos

llueve y llueve

el viento tiró los geranios de mi ventana.


(Escrito por Ei Shin, del Dojo de Bilbao)
  

Biblia y Zen

  
(Recogido de http://jamasunapalabra.blogspot.com/. Muy recomendable)

"Mucha gente se incomoda cuando recuerdo pasajes de la Biblia, pero los dichos importantes son importantes y éste es en verdad indiscutible."

Kôshô Uchiyama, refiriéndose a un versículo de la Carta a los Romanos del apóstol Pablo, en: "Abrir la mano del pensamiento" (Kairós 2009) pág. 190.

Uchiyama suele traer a colación pasajes de la Biblia para explicar el contenido de zazen:

"Zazen es al budismo lo que la oración es a las tradiciones judeocristianas. Así como la oración es soltar nuestros pequeños lastimosos deseos y "pedir" para que se haga la voluntad de Dios, de igual forma zazen es abandonar nuestros juicios egoístas acerca de nosotros mismos (ya sean de superioridad o inferioridad) y confiar nuestra vida al poder de zazen incluido en el cuarto sello [sáns. tahâta], todas las cosas son como son" (loc. cit., pág. 60).

Me parece importante volver una y otra vez a referencias culturales vivas para nosotros si queremos lograr que broten entre nosotros caquis dulces (Dyospiros kaki), frutos de los que alimentarnos de verdad y no cáscaras vacías.

Y, con independencia de nuestras creencias personales, de nuestro agnosticismo o ateísmo, los textos bíblicos son referencias sin las cuales nadie puede orientarse dentro de la cultura occidental. No es superfluo recordar aquí, para evitar confusiones, la idea de Unamuno de que el cristianismo es una mezcla de derecho romano y filosofía griega.

No digo, como puede verse, que haya que cristianizar el dharma (cosa imposible, como demostró Thomas Merton), digo que si encontramos en alguna parte un instrumento cuyo sonido sea familiar nuestros oídos occidentales, hemos de aprovecharlo y hacerlo sonar hasta donde sea posible. Como podéis suponer, la metáfora musical no es accidental.

Hoy, investigando para un artículo que tengo que escribir, encontré el pasaje de Mateo 11, 29 - 30 que no me ha parecido equivocado interpretar como lo que zazen nos diría si pudiera hablar: "Venid a mí todos los que sufrís y estáis agobiados, que yo os confortaré. Tomad mi yugo sobre vosotros, porque soy manso y humilde, y así encontraréis paz para vuestros corazones. Pues mi yugo es suave y mi carga ligera." (Traducción mía -o sea, del autor del blog- a partir del texto de la Biblia Vulgata, ed. Colunga - Turrado).

Quiero llamar la atención sobre este pasaje, que ilumina a zazen como "yugo suave" y "carga ligera" por su capacidad de suscitar, como buen oxímoron que es, la vieja idea de patisotagâmin, ese "andar a contracorriente" recomendado por Buda a quienes quisieran poner realmente en práctica su enseñanza tomando, como dice Yushin, refugio en una parte extraña al sentido común, separándonos de la inercia natural de la vida guiada por una voluntad ciega, que desea y desea sin fin.

En suma, es posible poner esta expresión al lado de otras bien conocidas ("puerta estrecha", "el que salve su vida la perderá") para explicitar mejor ese rasgo outsider pero, al mismo tiempo, tan intempestivo, tan incómodo -pues se niega a hacer del deseo la brújula de la vida -que alienta toda practica "budista" digna de ese nombre.

Un buen cortocircuito a fin de cuentas.

[*** Por cierto, Oxímoron es una figura literaria que consiste en combinar dos expresiones de significado opuesto en una misma estructura para generar un tercer concepto con un nuevo sentido. Pongamos por ejemplo: paz armada, luminosa oscuridad...]
 

63.- Chi Chi (Después de la Consumación)

  
(como siempre, el hexagrama no lo he elegido a propósito sino que es el que ha resultado de la consulta de hoy 2-3-2011 sobre el trabajo indicado durante este mes para quienes hasta aquí lleguemos)


 63.- Chi Chi
(Después de la Consumación)

Es éste un buen tiempo que requiere perseverancia, cautela y cuidado. Mimarlo, mantenerlo y alentarlo como si fuera un brote verde.

El cambio de lo “viejo” a lo “nuevo” ya se ha consumado y se necesita suavidad y firmeza para mantener el orden que empieza pues al igual que se avanza, se retrocede. Orden y caos se presentan juntos, como doble posibilidad y uno u otro se manifestarán según sea el comportamiento adoptado.

Ahora todo está en su sitio, cada trazo en su puesto correcto: los fuertes en los puestos fuertes, los débiles en los puestos débiles. Esta es una constelación muy favorable. Sin embargo, una vez alcanzado el equilibrio cabal, cualquier movimiento desafortunado puede hacer que de ese estado surja de nuevo la confusión.

Es imprescindible comprender esta Ley del Cambio e impedir que aparezca el caos y el desorden ocupándose de los pormenores diarios y pequeños: una "pequeña" pereza, un "pequeño" daño, una "pequeña" ira injustificada, un "pequeño" lo que sea...

Una vez alcanzado este punto cómodo, algunas veces tras arduas batallas, es muy fácil dejarnos seducir por la relajación porque ahora las cosas parecen ir por sí mismas. Sin embargo, como en zazen, el trabajo consisten en continuar manteniendo la tensión justa, la atención delicada sin crispación.

Para ilustrar el equilibrio y su mantenimiento, el hexagrama evoca la imagen del agua en la marmita colgando sobre el fuego. Ambos elementos están en mutua relación. Mutua relación implica que puede ser armónica u hostil.

Nuestro cuidado, como el del tenzo,  es que, al hervir, no se derrame el agua sobre el fuego, apagándolo.

Que el fuego no sea excesivamente fuerte y provoque que el agua se evapore.

Lo justo es que agua y fuego sirvan a la función de cocinar el alimento.

Que las lentejas no resulten al final ni demasiado duras ni casi deshechas.