Sutra de la comida
Bussho Kapila
Buda nació en Kapila
Tuvo el satori en Nagada
Enseñó en Harana
Entró en el nirvana en Kuchira
Los cuencos del Tathagatha (el Perfecto)
ahora los abrimos.
Que podamos, junto a todos los seres, alcanzar el nirvana y despojarnos de las tres manchas.
La pureza universal del Buda Vairocana
La forma universal del Buda Vairocana
Todos los fenómenos son Buda;
El Buda Maitreya que nacerá en el futuro,
Todos los Budas pasados, presentes y futuros en las diez direcciones
El dharma y la comunidad de los monjes
El Gran Bodhisattva de la Sabiduría, Manjusri
El Gran y Perfecto Bodhisattva Samantabhadra
Avalokitesvara, el Bodhisattva del amor universal
Todos los Bodhisattva y los Patriarcas.
El Sutra de la Sabiduría que va más allá
1º. Mi reconocimiento va a todos los seres que contribuyeron a darme este alimento
2º. Recibo este don de alimento considerando mis imperfecciones
3º. Detener la cólera y los deseos es la verdadera religión
4º. Este alimento debe tomarse como un medicamento para la salud del cuerpo
5º. Tomo este alimento para perfeccionarme en la Vía
A vosotros, todos los muertos y todas las existencias animales (pretas) ahora os ofrezco este alimento.
Que se expanda en todo el universo.
Espero comer con vosotros.
Para el Buda, para el Dharma y para la Shanga.
Para la sociedad y la humanidad entera.
Para los inocentes y aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos.
Para todas las existencias del universo, que este alimento se ofrezca y se coma.
La primera cucharada es para cortar el mal.
La segunda es para practicar el bien.
La tercera para ayudar a todos los seres.
Juntos seguiremos la Vía de Buda.
Lavo este cuenco con agua.
Sabe a néctar celeste.
Se la ofrezco a todos los muertos.
Que les sirva de alimento.
Que les quite la sed como el rocío de la mañana.
Susshi de morcilla
El material usado:
- Colador
- Cazuela
- Batidora y su vaso
Los ingredientes:
- Morcilla de Burgos Ríos
- Alga nori
- Mango
- Pera (lo más dulce posible)
- Manzana (lo más ácida posible)
- Jengibre
- Miel de flores
- Maizena
- Agua
El proceso:
Lo primero que hemos de hacer es sacar la morcilla de su tripa y desmigarla todo lo que podamos. Esta morcilla será lo que sustituya al arroz del sushi, así que cuanto más desmenuzada esté, mejor.
El siguiente paso es preparar las frutas. Unos bastones de mango, unos bastones de manzana y un puré de pera. Todas las frutas peladas, por favor, dado que eso hará más agradable la experiencia.
Una vez hecho esto, prepararemos la salsa en la que mojaremos nuestro sushi. Puré de pera, agua, una buena cucharada sopera de miel de flores y jengibre al gusto. Esta mezcla la dejaremos hirviendo y reduciéndose. La batiremos, colaremos, y la volveremos a echar en la cacerola junto con un vasito de agua fría y maizena. Dejaremos que espese y la serviremos a parte.
Ya sólo queda montar el sushi, y es mucho más fácil de lo que podría parecer. Ponemos una lámina de alga nori en una tabla de cortar (aunque lo más "correcto" sería hacerlo sobre una esterilla de sushi) y echamos la morcilla desmenuzada. La extendemos lo mejor y más uniformemente que podamos sobre el alga (uno de los lados tiene que quedar despejado un par de centímetros para poder cerrar el rollito) y repartimos en dos hileras los bastoncitos de mango y manzana.
Enrollamos cuidadosamente el alga, y el trozo que quedaba sin morcilla, lo pegaremos al rollo con un poquito de vinagre (al menos es lo que he usado...)
La finalización:
Cuando tengamos hecho el rollito, lo cortaremos en porciones de dos centímetros aproximadamente y lo serviremos en un plato. Acompañaremos de la salsa previamente reservada...y a disfrutar.
¿Y cuál es la sensación?
Esta receta nos daba "un poco de miedo" por el alga nori. No teníamos muy claro cómo iba a reaccionar la morcilla y no la incluímos en la cata que realizamos. Era todo un misterio y al final ha salido bien.
La experiencia de comer un sushi de morcilla es muy completa. Según entra en boca, lo primero que notas es la salsa de pera, miel y jengibre. De repente aparece el sabor a pescado del alga. Según vas masticando, aparece el crujiente de la manzana con su acidez, la dulzura y lo blandito del mango y, finalmente, cuando crees que ya nada más puede sorprenderte, un arrasador sabor a morcilla.
Si después de esto no te animas a comerlo...llámanos y nosotros lo haremos por tí :)............ dice La cocina del mapache feliz.
Buen provecho!!!