la revolución de los claveles


Hubo un tiempo que algunos recordamos porque tenemos edad suficiente para hacerlo, en que los claveles fueron las flores más hermosas.

de la mano de giltzero recordé la emoción de ver triunfar por un momento pequeño la libertad en un país pequeño.

Por si acaso se nos olvida recodar que es posible y deseable una fraternidad que de verdad que nos hace tanta falta más ACÁ de sentarnos juntos. Sé que es más acá, que es pequeño, que no es lo definitivo ni nada que se parezca y es verdad también que necesito de la revolución AQUÍ, AHORA, en esta tierra, en este plano, en este mundo. Por favor.... aunque haya otro y sea mejor y definitivamente el nuestro....... también ahora, también aquí...... porque si entonces creímos hoy podemos seguir haciéndolo. Y haciéndolo cierto.

Ay!, que me he dejado llevar por la emoción...... (y tal vez la ingenuidad)

7 pensamientos +:

Comando Dharma dijo...

Grandola...sempre en el cor...

Toni

Iñaki dijo...

Gracias por el enlace lo primero, y lo segundo, es que, el que no se emocione viendo esas imágenes y escuchando esa música, es porque tiene necrosada parte de su alma. Hay que recuperar el tiempo en el que la lucha por la dignidad estaba en nuestras manos, las manos de los ciudadanos.Hay más ejemplos y ya los iré publicando.El año pasado tuvimos una primavera ilusionante, que me hizo creer que retomabamos el poder,pero este largo invierno que nos ha sobrevenido ha enfriado un poco las cosas.No perdamos la esperanza.

Grandola, Villa Morena tierra de fraternidad,
el pueblo es quien más ordena dentro de ti,
oh ciudad.
Dentro de ti, oh ciudad, el pueblo es quien más ordena,
tierra de fraternidad, Grandola, Villa Morena.
En cada esquina un amigo, en cada rostro igualdad,
Grandola, Villa Morena tierra de fraternidad.
Grandola Villa Morena en cada rostro igualdad
el pueblo es quien más ordena dentro de ti,
oh ciudad.
A la sombra de una encina de la que no sabía su edad
juré tener por compañera Grandola, tu voluntad.
Grandola, tu voluntad juré tener por compañera,
a la sombra de una encina de la que no sabía su edad.
El pueblo, derrotando a la dictadura tomó el poder,
y las armas, con la ayuda de los civiles
se convirtieron en claveles.
¡Color rojo en aquellas calles!
¡Olor a flores en aquellas calles!
¡También la victoria en aquellos pueblos!
¡Y en las caras de los niños!

Perdón por la largura del comentario.
Salud!

Roberto dijo...

Comparto completamente el sentimiento, la emoción, el ansia, desde mi remota juventud (¡Ay!), desde cuando corríamos perseguidos por los grises y desde cuando pusimos nuestro granito de arena para que llegase la democracia (burguesa, por otra parte) a este país.

Pero hay algo que quiero decir -y siento ser aguafiestas- ante tres palabras del comentario de Iñaki, "...retomabamos el poder...": ¿Pero es que lo tuvimos alguna vez?.

Iñaki dijo...

El poder de facto ni lo hemos tenido ni lo tendremos, me temo.
El poder al que me refiero es el poder de la Fraternidad, de la Igualdad y la Libertad, sentimientos que yo personalmente experimenté esos días y que sin duda me confortaron bastante.
Solo de sentimientos y 15M no se vive pero si abrimos los ojos de la sociedad empezando por nosotros mismos, quizá solo quizá podamos mejorar, evitar algunas injusticias y abrir un camino a la esperanza.
Salud!

Xaro La dijo...

Emoción que me ha llegado, la comparto contigo.

besitos Ane

Luis Cano Ruiz dijo...

Es esencial recordar que las revoluciones que se recuerdan siempre son de parte del pueblo, y siempre dejan semillas y claveles.

mikaela dijo...

Que Grandola no abandone nuestro corazón, que no lo haga. Que crezcan sus semillas. Por favor.

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