Necesitar, necesitar, lo que se dice necesitar, necesito respirar y algunas cositas más que todas salen del respirar.
Respirando puedo hacer de:
Lavandera de mi corazón
Cocinera de boberías hasta conseguir una buena sopa calentita
Jardinera manostijeras de todo lo que me sobra
Costurera de mi vida cuando se descoloca
Directora de mi orquesta cuando me reta desafinando
Hada con varita de acebo soltando estrellas a los cuatro vientos
Tejedora de mantas con lanas de colores para los inviernos fríos
Matamoscas de septiembre (las más pegajosas)
Y atrapasueños en diciembre..........
Por eso me voy al dojo de vez en cuando y me pongo a respirar a gusto y con toda la tripa y de todas esas respiraciones sale un color como de azul y oro y un olor a jabón y un aire como de alegría.
Por el módico esfuerzo de sostener el silencio con el cuerpo por un ratito corto.