Eso sí...

   
... aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me faltara el amor sería como bronce que resuena o campana que tañe.

Aunque tuviera el don de la profecía y descubriera todos los misterios; aunque tuviera tanta fe como para mover montañas, si me falta amor no soy nada.

Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero fuera para recibir alabanzas... sin tener amor, no me sirve de nada.

El amor es paciente y comprensivo.

El amor no tiene celos, no aparenta ni se pone orgulloso.

No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.

No se alegra de lo injusto, sino que goza con la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo "soporta" todo.

El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá de nada el saber más elevado. Porque ese saber es imperfecto, y nuestras profecías lo son también.

Y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.

1Corintios 1:13
 

1 pensamientos +:

Siddharta dijo...

Maravilloso texto, de los mejores textos clásicos del Cristianismo. Siempre me impacta. Creo que es el que mejor define al Amor, El "mandamiento" nuevo de Jesús.

Un abrazo.

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