Esto no es la Vía

 
El primer ministro de un rey, un día, paseando por los jardines de palacio, vio por primera vez en su vida un halcón real.



Hasta entonces, el ministro jamás había visto semejante clase de paloma, de modo que cogió unas tijeras y ni corto ni perezoso, cortó con ellas las garras, las alas y el pico del halcón. Por lo visto debió pensar que le sobraban.

Encantado con su "obra" le hizo saber al halcón:

«Ahora pareces un pájaro como es debido. Estabas muy descuidado!».


¡!

(Las conclusiones van por vuestra cuenta)
 

2 pensamientos +:

Luis Cano Ruiz dijo...

Yo creo que al halcón no le sobreba nada y al maestro le sobraban las tijeras,

En cualquier caso ¿cómo puede uno saber que lo que está viendo es algo distinto, si el mundo no para de enseñarnos caminos para ser todos iguales?

mikaela dijo...

Buena pregunta que no debería quedar sin reflexión.

Al maestro le sobraban las tijeras. Y el halcón y yo no debemos consentir la poda.

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