Rôhatsu sesshin, 4-8 diciembre 2004, La Morejona (I)
Primer día, siete de la mañana (Silencio)
once de la mañana
Cuando llevéis el kesa, no dejéis que arrastre por detrás. Colocadlo sobre el borde del zafu. Y cuando os levantéis a hacer kin hin, no dejéis el zagu tirado por el suelo. El zagu forma parte del kesa. Durante kin hin colocadlo en la muñeca izquierda.
Esta mañana han llegado varias personas. Es pecisamente lo que yo quería evitar. La sesshin empezaba ayer por la tarde. Esta mañana he pronunciado un teisho para explicar el sentido especial de esta sesshin. Después, poco a poco, llega gente y hay que volver a explicarlo todo. La unidad de un grupo es especial. Cuando empezamos una sesshin juntos, la continuamos juntos y la terminamos juntos. No encuentro palabras para explicarlo. Esta unidad, para mantenerla, exige a la vez fuerza y suavidad. Si a cada instante llega gente nueva, es difícil de mantener. Cuando se le pide a la gente que llegue a tiempo y que no se vaya antes de que termine, no es una formalidad. Es sólo para proteger la atmósfera de la sesshin.
Si tiene que llegar más gente, los de recepción han de explicarles las reglas de la sesshin: el silencio, armonizarse. No vale la pena saludar. "¡Hola, ¿Cómo estás?"
La historia que sin ninguna duda Sensei contó más veces es la de Bodhidharma y Eka. Eka quiere ser discípulo de Bodhidharma. Bodhidharma se niega. Entonces Eka se corta el brazo y al final Bodhidharma acepta.
Por favor, quedaos con vuestros brazos pero comprended el sentido de cuando Eka se corta el brazo. Renunciar a hablar durante algunos días es cortarse el brazo. Abandonar las propias razones, incluso si son buenas razones, por el Dharma, es cortarse el brazo. Abandonar es cortarse el brazo. Que duelan las piernas y no moverse es cortarse el brazo.
ocho y media de la tarde
Recuerdo lo esencial de esta sesshin. Rôhatsu sesshin: he buscado el sentido de la palabra rôhatsu, quiere decir sólo '8 de diciembre'. Pensaba que era una palabra con sentido profundo. Es sólo el dia del despertar del Buda.
En estos momentos, en muchos lugares en el mundo, también en Japón, durante una semana sólo se hace zazen
Durante la noche pasada ha llovido mucho. Toda la noche y buena parte del día. Una cortina de lluvia ha caído sobre el templo y hemos cerrado las puertas. Ya no podemos marcharnos, ya no se puede entrar. Tras esa cortina de lluvia todos podemos vivir la experiencia de esa noche en la que el Buda permaneció sentado, silencioso. Por eso he pedido que durante estos días se evite hablar.
Esta mañana he dicho que tradicionalmente durante esta sesshin uno no se lava, se hace poco samu, no hay casi kusen ni kyosaku, pocas palabras, sólo zazen, nada especial; una atmósfera de oscuridad, que no tiene nada de negativo. Es sólo no ver nada, no poner nada delante. Es inútil enseñar el propio rostro o la propia práctica. En la oscuridad no se distinguen las diferencias. No hay asperezas. Lo refinado y lo vulgar se confunden, también lo superior y lo inferior.
Es la atmósfera de rôhatsu, una atmósfera de oscuridad y cada cual se sumerge en el fondo de sí mismo, de su corazón, en medio de una larga noche al final de la cual el Buda despertó.
He encontrado una frase de Nyojo que corresponde totalmente a esta atmósfera: "Zazen es dejar de lado el cuerpo y la mente. No es necesario quemar incienso ni prosternarse, ni recitar el nombre de los Budas ni cantar sutras. Si os concentráis sólo en zazen, se alcanza el anhelo esencial."
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